El Ayuntamiento de Lucena estudia habilitar un espacio municipal para que los temporeros puedan dormir bajo techo

Entre ellas gana enteros la posibilidad de habilitar como alojamiento provisional, solo para dormir, las casetas de la Policía Local y de Protección Civil situadas a la entrada del antiguo recinto ferial, uno de los lugares en cuyo exterior han instalado colchones y mantas un grupo de estos transeúntes, en su mayoría de nacionalidad marroquí, aunque también sudamericanos e incluso españoles.

Actualmente, el Centro municipal de atención temporal a transeúntes, situado en los bajos de la plaza de toros, es el único servicio disponible para estas personas, ofreciendo ducha, lavandería y ropero. A este se suma el Comedor Social Virgen de Araceli, al que en esta época del año acuden unos 60 comensales diarios, entre los que figuran estos temporeros.

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Estas casetas posibilitarían la instalación de unas catorce literas y a esta medida se sumaría la apertura del centro de atención temporal todas las tardes –hasta ahora solo está disponible los lunes, miércoles y viernes de 4 a 7 de la tarde y los martes y jueves de 10 a 1 del medio día– , según ha explicado Antonio Moyano, miembro de la Asociación Amigos de la Escuela, cuyos miembros colaboran como voluntarios con estos servicios.

La iniciativa, contempla la utilización de este centro, al que los temporeros sin techo acuden diariamente a ducharse, lavar la ropa, merendar o encontrarse con otros compañeros, como filtro de acceso a los dormitorios, en los que estas personas podrán permanecer temporalmente, durante varios días.

A medio plazo, la solución de este problema, que se repite cada año, pasa porque Lucena cuente con algún tipo de albergue municipal, objetivo en el que ya trabaja el ayuntamiento, según ha explicado la edil de Servicios Sociales, Irene Aguilera, aunque está supeditado a la consecución de ayudas para ello.

Sobre esta situación se manifestaba CCOO en Córdoba, recordando que, en el caso de que estos temporeros estén trabajando en alguna finca, el convenio colectivo del campo establece que es el empleador o empleadora el que tiene que procurarles alojamiento mientras dure el contrato.