Torrico ha señalado que, mediante este concurso, se colocarán en la ciudad 50 cargadores para 100 plazas. Estarán, ha continuado, «por todos los barrios de la ciudad. Irán en 24 ubicaciones». La vinculación se establecerá por quince años de duración.
El concurso, ha detallado el portavoz del gobierno municipal, se estructura en tres lotes. Cada empresa que se presente a él puede optar «a un máximo de dos». El Ayuntamiento ha cumplido así, con unos días de retraso, con el último plazo que dio para sacar adelante este proyecto con el que se trata de combatir uno de los problemas que tiene el uso del coche eléctrico: la falta de puntos para volver a alimentar su batería.
A mediados de marzo, el edil de Movilidad, Bernardo Jordano, apuntó a que la licitación se activaría antes de la Semana Santa. Finalmente ha sido unas jornadas después. De todas formas, el proyecto llega ya con una importante demora. Porque el Consistorio había planteado que estuvieran operativos en 2024.
El último calendario fijado por el gobierno municipal apunta a que antes de final de año esté instalados los primeros puntos de recarga. Y esperan que podrían estar colocados en su totalidad en primavera. Aunque desde el gobierno municipal, se aseguró que, para la colocación del 20% de los puntos, se depende de lo que fije alguna de las empresas que ganen la licitación.
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