El Ayuntamiento de Córdoba reúne el dinero para las obras de Regina y el Templo Romano

El primero en estar en carga debe de ser Regina. Urbanismo ya tiene una primera fase de las obras que consistirá en la recuperación de la iglesia del antiguo recinto cenobial que data de finales del siglo XV. El proyecto persigue crear una sala multiusos para eventos culturales similar a la sala capitular de Orive, donde entre desde una exposición a un concierto de pequeñas dimensiones.

Urbanismo ha optado por reunir un millón de euros para unas obras que permitirán, cuando esté concluidas, poner en carga el equipamiento independientemente de que la totalidad del complejo no se haya terminado. En una comparecencia del alcalde, José María Bellido, y el teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, los responsables del proyecto explicaron que se trata de actuar sobre la fase más necesitada de actuaciones que es la antigua iglesia.

El templo del convento es de una sola nave similar a los que se construían en los conventos femeninos de esa etapa en Córdoba. Cuenta con coro, sotocoro, una cripta donde se enterró a los benefactores del recinto (Luis de Venegas y Mencía de los Ríos) y, sobre todo, un artesonado mudéjar que es una pieza que llamará mucho la atención cuando se restaure. Hay muy pocas estructuras en la ciudad como esa por sus dimensiones.

El proyecto servirá para parar las muchas patologías que tiene el edificio, explicó Rafael García Castejón (que firma el proyecto junto a Rosa Lara y el arqueólogo municipal Juan Murillo). Permitirá consolidar lo que ahora mismo no tiene buena pinta, recuperar el valioso suelo del templo y parte de los frescos que lo adornaban. Además, recuperará la portada barroca y el antiguo compás porque el plan es volver a entrar como lo hacían las monjas. Además, se dotará al edificio de todo lo que precisa una sala cultural multiusos como aire acondicionado y equipamiento eléctrico.

Se actuará también en la zona del claustro aunque de forma muy somera, mediante una limpieza que permita un paso seguro de público y pequeñas actividades al aire libre. Para una segunda fase, quedarán determinados aspectos como la instalación de un ascensor que permita el acceso al coro a personas con discapacidad o una rehabilitación integral del claustro, que puede convertirse en un espacio valioso para la generación de actividades culturales.

El alcalde de Córdoba explicó que se llega al final del camino de una suerte de iniciativas fallidas. Bellido y Fuentes recordaron que desde la oposición reclamaron la activación de Regina por ser patrimonio de la ciudad y poder albergar un equipamiento en una zona del Casco que no cuenta con estas dotaciones. Explicaron que el gobierno municipal ha optado por reunir recursos propios para no depender de convocatorias ajenas y poder realizar las obras que permitan activar Regina. Bellido enmarcó esta iniciativa en una serie de obras de mejora de espacios del Casco donde se ha retirado cableado o realizado actuaciones para evitar desperfectos.

En el caso del Templo Romano, el Ayuntamiento de Córdoba sí ha optado por acudir a una fuente de financiación externa, los Next Generation. Urbanismo ha entregado ya a Contratación el proyecto para acabar la obra que quedó abandonada por su anterior contratista. Costará unos 800.000 euros. En esencia, se trata de convertir el Templo Romano en un yacimiento arqueológico a cielo abierto que permita a quien le interese la historia de la ciudad acercarse más a los restos. Las columnas del templo se realizaron con una técnica que se llama anastilosis, que coloca elementos nuevos como si fuesen antiguos. Ha contribuido a la imagen urbana de la zona pero en lo que ahora se considera una mala praxis.

El proyecto entregado por Urbanismo es el mismo que se iba a emprender con dos correcciones. Comprende lo poco que hizo la anterior adjudicataria y establece una actuación generalizada de los precios de materiales. El incremento presupuestario, por el efecto de la inflación, ha sido del 30 por ciento, explicó el arqueólogo municipal. En el futuro, el Ayuntamiento debe dotarse de un centro de interpretación del Templo Romano en el edificio de Capitulares desde el que se accederá a un sistema de pasarelas.