El avión del Balcón del Guadalquivir de Córdoba, de nuevo pasto de la suciedad y el fuego

Las imágenes difundidas por los propios efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Córdoba (SEIS) muestran el estado de abandono y suciedad que presenta el viejo CD-7 en su interior y al que este incendio ha vuelto a afectar.

Este avión, de 33.000 kilos de peso y una envergadura de 38 metros desde una ala a la otra, fue donado al Ayuntamiento de Córdoba por un particular para que lo convirtiera en un contenedor cultural, con las miras puestas para conseguir la Capital Europea de la Cultura en 2016.

En marzo de 2011, la aeronave era trasladada desde el aeropuerto hasta el Balcón del Guadalquivir en su parte más al sur, frente al Enrique Puga. Las expectativas sobre los proyectos que se podrían llevar a cabo en este nuevo espacio eran altas y las propuestas variadas. Costó 90.000 euros todo el procedimiento hasta que la aeronave quedó colocada sobre un pequeño montículo del parque público con el logo de la Capitalidad fallida.

Sin embargo, el tiempo ha pasado y el avión, tras perder Córdoba la Capitalidad, que fue para San Sebastián, se quedó abandonado y sin uso. En un principio, la corporación de IU y PSOE, que fue la que ideó la propuesta del «avión cultural» como centro de exposiciones, conferencias y proyecciones audiovisuales , entre otras, pasó el testigo al PP, que ganó las elecciones en mayo de 2011.

Los populares no incluyeron este proyecto entre los prioritarios en su agenda, si bien en 2012 se llegó a adjudicar su explotación a una empresa que quería hacer de él una cafetería con auditorio con capacidad para 450 personas , pero el proyecto nunca se llegó a culminar.

Desde entonces, el DC-7 ha sido okupado en varias ocasiones y hasta ha sufrido actos vandálicos. El Consistorio optó por sellarlo para evitar que el avión fuera destrozado. Incluso en el pasado mandato, la Gerencia de Urbanismo llegó a plantearse su desmontaje y desgüace.