Transporte público
Aucorsa financia a pulmón la bajada del bonobús en Córdoba
No se esperan ingresos del Gobierno hasta noviembre y no hay ninguna garantía legal de que se llegará a la totalidad del 30% que le corresponde
La inflación da un respiro en septiembre pero el índice interanual sigue alto
Córdoba en las cuentas del Estado: a la cola en gasto per cápita con una baja liquidación
Usarios de un autobús
La empresa municipal de transporte de Córdoba, Aucorsa, está financiando a pulmón (como ocurre con el resto de operadores) la bajada del 30 por ciento del bonobús que subvenciona el Gobierno y que suplementa el propio Ayuntamiento de Córdoba, accionista único de la empresa, ... con un 20 por ciento suplementario.
La sociedad pública que preside Miguel Ángel Torrico no ha recibido desde que se puso en marcha el mecanismo ni un solo euro de compensación del Gobierno central porque la línea de ayudas para que los ciudadanos afrontasen mejor un entorno de alta inflación se puso en marcha de una forma apresurada. No hay un calendario de pagos ni una forma organizada de transmitir información para que se produzcan los pagos.
Teóricamente, el primer pago se debe producir en noviembre pero esa es una información muy reciente. La transmitió el Gobierno al grupo de trabajo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) porque todas las empresas locales de transporte están en la misma tesitura. Tienen menos ingresos y no saben exactamente cuándo van a percibir los fondos económicos de compensación.
Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta es que empresas como Aucorsa no nadan en la abundancia. Más bien al contrario. El Ayuntamiento de Córdoba acaba de aprobar una ampliación del capital social de la empresa de 3,99 millones de euros, mediante la suscripción de nuevas acciones, con el propósito de reequilibrar sus cuentas. Esa cantidad es independiente del dinero que se transferirá antes del 31 de diciembre por parte del Ayuntamiento de Córdoba.
Los objetivos expresados por el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes, en la ampliación de capital pasan por que la empresa pueda hacer frente a un entorno de dificultad mediante una aportación extraordinaria de fondos. No se trata, como el caso de Sadeco, de generar nuevas inversiones como de pagar las ya existentes. El dinero saldrá, explicó Fuentes, de los remanentes (dinero no gastado) del presupuesto de 2021.
La bajada de precio del bonobús trabaja siempre con previsiones más que con realidades porque la venta de títulos es dinámica. Teóricamente, y con los datos de referencia usados, el Gobierno pagará unos 900.000 euros y el Ayuntamiento, 600.000. Es el 'gap' de ingresos que se produciría entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre por la reducción del 30 por ciento que paga el Ministerio y el 20 por ciento que abonará el Consistorio.
El dilema se encuentra en el dinero del Ministerio. El Gobierno lanzó un plan de ayudas que, en el caso concreto de los bonobuses, daba la oportunidad a las ciudades a apuntarse a la bajada siempre que financiasen un tanto por ciento suplementario. El plazo se amplió en dos ocasiones de forma que, cuando se puso en marcha, aún había empresas municipales entregando la documentación. Pero la partida tiene un tope: 100 millones de euros para todos los interesados.
Es lo que cuesta reducir un 50% el bonobús entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre, según las previsiones.
El riesgo del plan de ayudas, visto desde las cuentas de empresas municipales como Aucorsa, es que la reducción del 30 por ciento que corresponde al Gobierno supere esos cien millones y la partida generada por el Ejecutivo no se eleve en su cuantía proporcional. En ese caso, explican desde la empresa, no se sabe exactamente cuál será el dinero que llegará. El Gobierno ha pedido una serie de datos a las empresas municipales acogidas al sistema. Sin embargo, no existe la aplicación informática para hacerlas llegar al Ministerio de Movilidad.
De momento, no hay noticias de una prórroga del sistema subvencionado de bonobuses (en realidad, de una doble subvención porque el transporte público no funcionaría sin el respaldo de los impuestos). El Gobierno sí ha anunciado que continuará en el caso de los trenes pero no se ha dicho nada sobre los autobuses públicos. La tesis con la que se trabaja en Aucorsa es que se prorrogará también porque lo fácil de una ayuda de este tipo es ponerla pero lo difícil es quitarla.
Es el dinero reservado por el Ministerio de Movilidad para la totalidad de ciudades que entren en el descuento.
La bajada del precio del bonobús ha desplomado la tarifa media por usuario de Aucorsa hasta los 30 céntimos de euro. Y ese es dinero que la empresa usa para pagar a su personal, llenar de combustible los vehículos o pagar las reparaciones. Y ocurre en un entorno de fuerte inflación en las dos fuentes clave que hacen moverse la flota. En primer lugar, el diésel. En segundo, el gas natural licuado. La empresa decidió hace años abrazar esta tecnología antes de que la invasión rusa de Ucrania elevase los precios hasta niveles desconocidos. Aucorsa está trabajando con los primeros vehículos de hidrógeno que, se asegura ahora, son el futuro.
La reducción de precios de Aucorsa ha generado un crecimiento de usuariosdel 23 por ciento como consecuencia de la bajada radical de precios. La dirección de la empresa advierte que los datos de septiembre suelen venir con incrementos relevantes, sobre todo, en horas punta. La incógnita es qué pasará cuando el billete vuelva a su ser. Si todas esas personas seguirán usando la red pública.
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