Religión

Antonio Prieto, nuevo obispo de Alcalá de Henares: «Desde ahora la diócesis de Alcalá es mi esposa amada»

El obispo electo de la sede complutense da «gracias a Dios por todo lo recibido en Córdoba»

Antonio Prieto, vicario general de la diócesis de Córdoba, nuevo obispo de Alcalá de Henares

Antonio Prieto y Demetrio Fernández, durante el acto de este sábado Ángel Rodríguez

Mediodía de aplausos y abrazos en el Palacio Episcopal de Córdoba. Con ellos ha entrado Antonio Prieto Lucena, vicario general de la diócesis y obispo electo de Alcalá de Henares, recibido por los sacerdotes y fieles de la ciudad y por el obispo, Demetrio Fernández ... .

Tras el rezo del ángelus, el prelado le ha entregado la cruz pectoral que llevará desde ahora, y que tiene una reliquia de otro sacerdote de Córdoba, San Juan de Ávila. «Pidamos que sea un obispo santo, porque si no, no vale la pena serlo», ha afirmado Demetrio Fernández.

Se ha mostrado además convencido de que los fieles de Alcalá de Henares, su nueva diócesis, «saldrán ganando» con el nombramiento. Tomará posesión en su Catedral el sábado 10 de junio.

Antonio Prieto (La Rambla, 1974) ha confesado que vive estas horas «con  temor y temblor », porque el Señor ha confiado esta labor «a un sacerdote pobre e inexperto, porque se sirve de lo débil». En su confianza basará su trabajo como obispo de Alcalá de Henares.

«La diócesis complutense es desde ahora mi esposa amada, pero tendrán que sus sacerdotes y fieles que enseñarme a ser obispo y espero que tengan paciencia conmigo», ha insistido Antonio Prieto, que ha ensalzado la rica historia de la Iglesia en la ciudad de Cervantes.

Una familia

Pero también ha hablado de todo lo vivido en Córdoba. «Doy gracias a Dios por todo lo recibido aquí, donde nací a la fe», ha recordado. Ha hablado de su primer párroco en La Rambla, Juan Correa, que le acercó a la fe, pero también de sus formadores en el seminario, en especial a Gaspar Bustos.

Y de sus obispos: Javier Martínez, que lo ordenó el 2 de julio de 200, Juan José Asenjo y Demetrio Fernández, del que ha sido uno de los colaboradores más cercanos en los últimos años. No ha olvidado a los sacerdotes y a los fieles, que siente como «familia entrañable».

Su lema como obispo será «ut vitam habeam», es decir, «para que tengan vida», que viene del Evangelio de San Juan y que habla de la condición de Cristo como Buen Pastor. A él le tocará serlo a partir de ahora y por eso pide las oraciones de todos y se encomienda «a la protección de la Virgen de la Fuensanta y a la custodia de San Rafael».

Como ha recordado Demetrio Fernández, es el cuarto obispo que sale de entre los sacerdotes de Córdoba en los últimos quince años. En 2008 fue Mario Iceta como obispo auxiliar de Bilbao, aunque ahora es arzobispo de Burgos.

En 2010 Santiago Gómez Sierra llegó a obispo auxiliar de Sevilla y en 2020 a obispo de Huelva, mientras que en 2018 Francisco Jesús Orozco fue nombrado obispo de Guadix, donde continúa.

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