El joven cordobés con parálisis cerebral y graduado en Arte que necesita ayuda para ganar un concurso

Porque Ángel ha decidido participar en el concurso de la Fundación 'Romper Barreras', una entidad de Barcelona que trabaja para difundir el conocimiento y el uso de la tecnología de apoyo a las personas con discapacidad, a sus familias, profesionales y entidades.

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Él es uno de los candidatos a obtener este premio en la categoría individual, que consta de dos mil euros y una tablet. Ganarlo, recuerda la Diócesis, le ayudaría «a paliar el alto coste que supone adquirir herramientas que permiten a las personas como Ángel un lenguaje alternativo». Dichas herramientas, que posibilitan su comunicación con los demás, han sido fundamentales para que pudiera cursar su carrera o para mejorar su calidad de vida.

¿Y cuál es la forma de ayudarle? La siguiente. Ángel ha realizado un vídeo para participar en la X edición de los Premios Romper Barreras, en la categoría individual. En él, cuenta cómo ha aprovechado los medios informáticos y programas de comunicación aumentativa y alternativa para superar los obstáculos que dificultaban que lograra su título universitario, el Grado en Historia del Arte, dada su «gran discapacidad motórica y su dependencia».

Y muestra también su trabajo fin de grado -'El espacio urbano en la orilla europea del Estrecho en la época romana', de más de cien páginas- o el 'powerpoint' con el que lo defendió. Igualmente enseña fotos suyas como graduado y con el título del que, como es lógico, se siente tan orgulloso.

Ahora, explican desde el Obispado, necesita el apoyo del resto de ciudadanos para llegar a ser uno de los galardonados votando su vídeo en la web romperbarreras.org y confirmando después el voto en un sms que llegará al correo electrónico.

La Diócesis incide en la importancia que tienen para este joven cordobés los medios tecnológicos: no sólo para que haya podido estudiar, sino porque también le dan calidad de vida. Le permiten comunicarse e igualmente le facilitan su vida espiritual, pues «Ángel los utiliza diariamente para rezar el rosario, hacer su oración personal y participar en grupos como el de Hakuna [movimiento católico juvenil], donde él ha encontrado su lugar», finaliza la nota de prensa.

Su padre, Ángel Carlos López, ayuda, en declaraciones a ABC, a conocer mejor a su hijo. Cuando se le pide que dibuje un perfil de él, destaca que es «un chico muy cariñoso, alegre y disfrutón. Le divierte salir con sus amigos y le gusta mucho la vida. Y él la defiende en cualquier circunstancia».

Luego señala otro rasgo, su vertiente «espiritual». «Su relación con Dios es muy particular, también por las circunstancias de gran discapacidad y dependencia que tiene. Porque es curioso, por ejemplo, ver cómo se confiesa usando su ordenador o acude a pedir consejo a sacerdotes por estos medios tecnológicos».

Y añade un último calificativo. «Él es un luchador nato», afirma. «Para él, no existen barreras y eso que su discapacidad es enorme. Pero desde pequeño ha estado peleando. Físicamente ha tenido muchas contrariedades, en cuanto a intervenciones y malas rachas y de todas se ha sobrepuesto», explica su padre.

Da un botón de muestra. Su progenitor explica que en su época en la Universidad «él me pedía, nada más salir del hospital, porque mientras estudiaba ha sufrido crisis respiratorias, una infección o fiebre, esto: ''Papá, llévame a clase, que tengo una práctica''». Y yo le contestaba que cómo iba a hacer eso si acaba de salir del hospital. Y él que sí, que quería ir a esa clase práctica y que no se la podía perder». «Ése es su espíritu en la vida», sintetiza su padre.

Añade que ganar el premio 'Romper barreras' sería «importante» para Ángel, por obtener ese reconocimiento. Pero igualmente relevante para esta familia sería el galardón económico y la tablet que conlleva. Porque, explica este padre, «él de cabeza está muy bien, pero necesita medios técnicos para romper todas las barreras». Y dichos medios técnicos, advierte, son «hoy en día muy caros».

«Las familias, por ejemplo, no tenemos ayuda a través del catálogo de la Seguridad Social. En él, no están contempladas ninguna de las herramientas que usa como sistema de comunicación. Todo eso no está financiado por la Seguridad Social», insiste Ángel. «Nuestro hijo necesita completar su sistema de comunicación para llevarlo, por ejemplo, de forma continua en su silla de ruedas. Eso es tecnología muy cara, excesivamente cara. Por eso él decidió participar en estos premios, para poder mejorar su sistema de comunicación en el día a día», finaliza su padre.