Cinco tildes, examen anulado: el sofocón para los opositores a profesor de Secundaria en Córdoba

La raíz de estas críticas pone el foco en las nuevas bases de la convocatoria 2024 de la Consejería de Educación que por primera vez contemplaban entre otros motivos para anular un examen a un aspirante a una plaza fija de profesor de Secundaria la detección de cinco faltas de ortografías -ya sean tildes u otro tipo de incorrección- independientemente de la especialidad a la que optara, denuncia a ABC una de estas opositoras a una de las dos plazas de Física y Química que ofertaba la Junta en Córdoba.

En esta última convocatoria a la que se han presentado un total de 5.790 cordobeses a en 63 tribunales en la provincia, los interinos que han contactado con ABC denuncian que creen que estos criterios y esta forma de evaluar el trabajo de un año de estudio y de esfuerzo de estos profesores que la mayoría lleva más de una década trabajando ha sido una forma «de quitarse a gente de en medio porque había muy pocas plazas por tribunal ya que en total en Andalucía la oferta de empleo público era de 660 plazas«.

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Estos aspirantes a docentes, en su mayoría interinos, han denunciado que no han podido ver de primera mano el examen anulado que realizaron el pasado sábado 22 de junio y que consistía en la elaboración de un tema por sorteo entre cinco bolas, -y que por primera vez contemplaba la invalidación de exámenes con más de cinco faltas de ortografía sin especificar qué tipo de falta de ortografía contaba- sólo confiar en que eso ha sido así.

Este pasado miércoles 18 de julio se publicaron los resultados de las dos pruebas -teórica y oral- a las 21.00 horas, -en esta convocatoria a diferencia de otras anteriores. no había examen eliminatorio-, la semana siguiente del examen escrito fue el oral, que consistía en la defensa de una unidad didáctica previamente entregada por el opositor en el mes de abril.

«En ningún momento hemos podido ver el examen durante la revisión, y a los que lo tenemos anulado no nos dan la nota del examen por seis tildes (aunque no hemos podido revisar nuestra prueba) y una falta de ortografía han sido determinantes. Está claro que las reglas ortográficas han primado frente al conocimiento científico y la capacidad docente«, denuncia una de estas profesoras interinas a ABC.

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En concreto, esta aspirante, interina con más de 20 años como docente de Física y Química defendió su tema en ocho folios -16 carillas- donde encontraron seis tildes y ya no le contó ni ese examen ni la calificación de 7,5 en la defensa de la unidad didáctica.

La Junta que publicó las notas a través de su web a las 21 horas del miércoles 18 de julio abrió un plazo para personarse en la sede del tribunal a la mañana siguiente entre las 8.00 y las 9.000 horas, -apenas 11 horas después- anunciando que a partir de ese momento se le asignaría una hora esa misma mañana para ser atendido. Sin embargo, los exámenes anulados no les fueron mostrados a los aspirantes que querían conocer sus errores.

La razón que dio el presidente de uno de estos tribunales de Secundaria en Córdoba a un interino que quería conocer por qué le fue anulado su examen y cual era su calificación fue que su prueba contenía faltas de ortografía -concretamente una gramatical y cinco tildes en dieciséis folios- y que «no pueden meter las rúbricas en el aplicativo (aplicación informática) al estar anulado y no conocer la nota«, según ha indicado a uno de estos opositores interinos afectados directamente por parte del presidente de su tribunal.

En concreto, en uno de los tribunales de Física y Química de un total de 74 aspirantes les han anulado el examen escrito a 16 de los candidatos, es decir, más de un 20 por ciento, pero hay otros tribunales y de otras asignaturas donde el porcentaje de anulación es mucho mayor, según ha constatado este periódico.

En este caso, esta otra profesora interina no puede acceder a una plaza fija por haberle sido invalidado su examen, pese a tener una nota buena en el examen oral no ha podido ser evaluada ni saber qué nota tiene en su prueba, lo que asegura le causa «indefensión, frustración e indignación después de varios lustros como profesora pasando de un IES a otro de una provincia a otra con miles de kilómetros a sus espaldas».

Otra de las candidatas a una plaza de Tecnología asegura que lo próximo es acudir al Defensor del Pueblo, porque esas anulaciones no se corresponden con unos criterios sensatos, como el hecho de que en Selectividad el tribunal no pueda anular un examen por cometer faltas -sí que resta- o poner un dibujo explicativo en un examen técnico.

Algunos de estos interinos ya se han agrupado a través de redes sociales para impugnar la prueba al considerar que la Junta ha jugado con ellos «con su salud, la estabilidad laboral y familiar». «Un examen es un documento elaborado por el opositor en el que se tiene derecho a una revisión de los errores sobre papel«, denuncia otro de estos aspirantes en las redes sociales.