Infraestructuras
El aeropuerto de Córdoba se acicala: adjudican el contrato para iluminar el sombrío aparcamiento
La mejora de las condiciones del parking es imprescindible tras el inicio de este verano de las operaciones regulares
El Ayuntamiento de Córdoba pide a AENA que el aeropuerto lleve el nombre de Julio Romero de Torres
El aeropuerto de Córdoba se acicala y se pone 'guapo' a la espera de retomar los vuelos comerciales regulares, después de un intenso verano en el que tuvo activas dos rutas de la ciudad con Gran Canaria y con Palma de Mallorca. La última mejora que se ejecutará tiene que ver con los servicios que presta a los viajeros, en este caso, con el aparcamiento, que sigue estando sobre un solar terrizo y sin luz.
Precisamente, AENA acaba de adjudicar un contrato para acabar con una de esas situaciones. En concreto, el administrador de los aeropuertos españoles ha adjudicado la ejecución de la obra para iluminar el aparcamiento P2 del aeropuerto de Córdoba.
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La empresa Instalaciones Eléctricas Crimasa, con sede en Dos Hermanas (Sevilla), será la encargada de dotar al aparcamiento del aeropuerto de Córdoba de iluminación. La sociedad sevillana se embolsará un presupuesto de 45.924 euros, impuestos incluidos, por la obra.
El plazo de ejecución para que el aparcamiento P2 del aeropuerto de Córdoba tenga iluminación es de un mes desde la formalización del mismo y el inicio de los trabajos. Por tanto, el parking podría tener luz a partir de de los primeros meses de 2025. Se acabará así con una de la situaciones más precarias que sufría.
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El aparcamiento tiene una extensión de unos 5.000 metros cuadrados, de los que la mayor demanda de actividad se concentra en la zona de la marquesina, que aglutina los primeros 500 metros cuadrados. El resto, otros 4.600, están delimitados para aparcamientos de vehículos, pero todavía reciben una menor demanda de uso.
Las obras consistirán en las zanjas para las canalizaciones de suministro de electricidad en todas las zonas del aparcamiento del aeropuerto de Córdoba. Se soterrará la línea a la vista actual. Se instalará un sistema de iliminación propio para la marquesina, y otro para los cuatro báculos de iluminación general del resto del solar. Además, se modifica el cuadro de baja tensión para albergar los circuitos previstos y se instalarán relojes analógicos para su control horario. También se hará un prisma de cuatro tubos de reserva para futuras instalaciones.
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