Las adopciones de animales caen un 30 por ciento y aumentan los abandonos este verano

«El número de animales recogidos en vía pública en situación de abandono ha aumentado significativamente«, reconocen a ABC fuentes de Sadeco. «Todos estos animales tenían un propietario, evidentemente, pero al no estar identificados y no contar con la presencia de un humano en el momento de la recogida se consideran abandonados según la legislación vigente«, recuerdan desde este centro de propiedad municipal.

Las cesiones por parte de los particulares no han sufrido cambios notables, de los 56 animales cedidos por sus propietarios alegando que no podían hacerse cargo de ellos en los meses de junio y julio de 2021 la cifra prácticamente no ha variado, situándose en 57 casos este 2022.

En cuanto a los animales adoptados por particulares, las noticias no son mejores. La cifra de cordobeses que ha optado en estos dos últimos meses por la adopción ha sido bastante inferior a la del año pasado -un 30,7 por ciento menos- «marcando un cambio de tendencia de prioridades de los ciudadanos«, ha explicado Sadeco. En concreto las adopciones han pasado en eseos dos mesdes de 52 en 2022 a las 36 en esos mismos meses junio y junio de este año.

Sin embargo, «los animales cedidos por Sadeco a las asociaciones protectoras de animales para que promuevan su adopción aumentaron en estos dos meses en un alto porcentaje después del parón sufrido durante los meses anteriores de este año«, han informado desde este mismo centro de protección de animales dependiente de la empresa municipal de Saneamientos de Córdoba.

Las mascotas cedidas a protectoras de animales en estos dos últimos meses han sido cerca de un centenar -95-, tres veces más que en el mismo período de 2021 en el que se cedieron sólo 26.

El cómo podrá afectar la entrada en vigor si se aprueba finalmente la Ley de Protección y Bienestar Animal, sujeto a presentación de enmiendas, a centros como este de Sadeco está aún por por lo aseguran que «no tienen datos sobre los que poder valorar sus efectos y cambios«.

De momento, uno de los cambios que podría fomentar la adopción sería la prohibición de la venta y exposición de animales en las tiendas de mascotas.

Tanto dueños como mascotas deberán pasar un curso de formación que se pide de forma general, excepto los perros dedicados a la caza. Este es uno de los puntos más discutidos por los propietarios de perros. «Para tener un hijo no te exigen ese curso de formación pero para tener un perro sí; es absurdo», opina Bibi Gallardo, propietaria de una perrita.

De otro lado, el seguimiento que hacen las protectoras o centros de bienestar a veces también es insuficiente, según algunos dueños de estas mascotas adoptadas. «Nosotros le pusimos el chip a nuestra perrita Balú cuando la adoptamos, también la vacunamos pero no hemos tenido seguimiento desde Sadeco, desde donde nos recomendaron esterilizarlo», cuenta Victoria Alcántara, dueña de una perrita adoptada en Córdoba.

«Sí creo en cualquier caso, que una formación no viene mal; no es un tratado de veterinaria completo y debe haber un compromiso al adoptar al perro firmado y si no se cumple, sanciones», reitera propietaria de Balú.

La norma pretende conseguir el «sacrificio cero» de animales sanos y acabar con el abandono. Un aspecto compartido por la mayoría de los propietarios de perros consultados por ABC en los parques caninos de Córdoba.

Entre las pautas que se exigen en el nuevo texto legal en ciernes está la obligación de evitar que los animales orinen o depositen excrementos en fachadas, puertas o entradas de establecimientos, procediendo a su retirada o limpieza.

En caso de divorcio, como uno de los extremos más controvertidos del proyecto de ley, éste recoge que el animal tendrá los mismos derechos que las personas y será el juez quien deba decidir sobre su custodia.

Entre las prohibiciones expresas del nuevo proyecto de Bienestar Animal, éste recoge que queda prohibido todo tipo de mutilaciones o modificaciones corporales , excepto las necesarias por salud o para esterilizar.

De igual modo, queda totalmente prohibido maltratar y abandonar animales , y solo se podrán sacrificar de forma justificada y bajo control veterinario para evitar su sufrimiento.

En esta misma línea, no se permitirán accesorios como correas, collares o similares que ahorquen o den descargas eléctricas y les causen daños. Además, no se permite la eliminación de cadáveres de animales de compañía sin comprobar su identificación y la no comunicación a la administración competente de la retirada del cuerpo.

Las mascotas, según el nuevo texto en fase de aprobación, no podrán estar atadas ni deambularán por espacios públicos sin la supervisión de la persona encargada de su cuidado.

En cuanto a estar solas, estará prohibido dejar sola a una mascota durante tres días consecutivos sin supervisión . En el caso de los perros, el plazo no podrá ser superior a las 24 horas. No se aplicará esta disposición a los animales que «por su actividad se desenvuelven habitualmente de forma independiente sin la supervisión de su persona titular o responsable de su tenencia».

Uno de los puntos más contundentes de la nueva ley está en el hecho de que la cesión entre particulares deberá ser gratuita y quedar reflejada por contrato.

De igual modo, queda prohibido mantener de forma permanente a los animales en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos. La ley especifica que también está prohibido llevar animales atados a vehículos a motor en marcha.

Para profesionales relacionados con las mascotas, como la peluquera canina Marta Salguero, el test que propone el gobierno para dueños y canes y el seguro obligatorio son dos medidas acertadas. «Me parece muy bien que hagan ese test y el seguro de responsabilidad; no todo el mundo está preparado para tener un perro; hay que estar muy concienciado de que es una responsabilidad grande y un gasto de dinero y tiempo«, recuerda Salguero.

En cualquier caso, apunta esta peluquera canina en Córdoba, «el hecho de que haya pasado un simple test, no quiere decir que no vaya a abandonar a su mascota, o no vaya a maltratarla».