En una respuesta parlamentaria a una pregunta formulada por el diputado Andrés Lorite, el Gobierno señala que «la ejecución del paso elevado no está previsto porque la estación ya dispone de un itinerario accesible, puesto que solo tiene un andén comercial con marquesina que está junto al edificio del gabinete de circulación».
Y añade que «el paso inferior actual no da servicio a la estación, sino que solo permite pasar de un lado a otro de la población; y cabe entender que, al ser un paso de ciudad, debe estar cedido al Ayuntamiento».
Desde 1992
El paso subterráneo fue levantado por Renfe en 1992 con unas características estructurales que no fueron aceptadas por los vecinos de Villarrubia, ya que consideran que es muy inseguro para los usuarios, que condiciona el crecimiento de la población y las relaciones peatonales y del tráfico.
De hecho, desde 1992 los vecinos de Villarrubia han pedido a los distintos equipos de gobierno del Ayuntamiento de Córdoba y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) una solución que no ha llegado.
La propuesta que hacen los vecinos de Villarrubia es la modificación integral del paso subterráneo, suavizando las rampas y dotándolo de paso de vehículos motorizados regulado por semáforos, al tiempo que se acometa una pasarela superior con ascensores con capacidad para nueve personas, que permita el acceso de las personas con movilidad reducida.
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