Niños en espera de plaza de comedor

Especialmente saturados se encuentran los centros de Poniente, un área cada vez más poblada, pero donde aún carecen de numerosas infraestructuras básicas. El crecimiento urbanístico de los últimos años en esta zona de la capital ha multiplicado la demanda de usuarios del servicio de comedor. Prueba de ello, son las largas listas de espera de centros como el Mediterráneo (Parque Figueroa), el Al Ándalus (Parque Cruz Conde) o el Eduardo Lucena, en el barrio del Zoco. Precisamente, el AMPA de este último ya denunció esta situación el pasado año ante la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía, pero sus problemas no se han visto resueltos en el inicio del nuevo curso.

Aunque en un principio el servicio de comedor estaba pensado para ayudar a las familias a conciliar el trabajo y la educación de sus hijos, la implantación de planes como el SIGA, establecen un orden de prioridad muy estricto en el acceso a las plazas. De este modo, el elevado número de plazas bonificadas ha reducido el número de comensales que no disfrutan de esa ayuda en los comedores escolares.

La Junta asegura estar intentando solventar el problema con los centros más especialmente afectados por esta realidad. Mientras tanto, hay direcciones de centros que han pedido a los padres que no envíen a los niños al comedor o al aula matinal dando por hecho que han sido admitidos en estos servicios escolares.