El Rayo gana en la triste despedida del Córdoba en El Arcángel (1-2)

Comenzó el partido frío, sin himno a capela (en su lugar hubo bronca) y sin ocasiones durante los primeros minutos. No sorprendió el equipo de Paco Jémez por su juego vistoso, pero sí lo hizo Licá con un zapatazo que no acertó a blocar Saizar. Baena aprovechó el rechace para adelantar a los visitantes en el minuto 21.

En la banda sonora de la grada, en la que no faltaron duras críticas contra el palco y cánticos contra los jugadores, se coló un instante de aplausos. Se los llevó Fran Serrano, que debutaba y se convertía en el segundo cordobés en vestir la camiseta blanquiverde en la temporada del descenso.

Tras el descanso, sólo los cambios sacaron del aburrimiento a quienes habían decidido acudir al estadio. Cada sustitución convertía en jueces a los hastiados seguidores: reconocimiento para Abel (se despedía el capitán), abucheos para Rossi; cariño para Vico, pitos para Héldon...

No amenazó el Córdoba con ganar el duelo, pero sí que logró empatarlo gracias a un golazo de volea de Luso Delgado. Pero entonces demostró el Rayo que sus aspiraciones eran mayores. El recién ingresado Embarba sacó a relucir su calidad en el área para marcar el 1-2 definitivo. El peor final para la peor temporada.