Mayo Festivo
Abundancia de visitantes bajo un sol de justicia para disfrutar de las Cruces
Los monumentos florales sirvieron de foco de atracción para los turistas nacionales atraídos por el extraordinario ambiente
Abundancia de visitantes bajo un sol de justicia para disfrutar de las Cruces
Se echaba de menos un sol como el que lució ayer para pensar que uno se encontraba en Córdoba. Porque, sinceramente, el ambiente de sevillanas y la ingente cantidad de «macetas» de rebujito que se consumió ayer al mediodía en las Cruces más parecía la ... vecina Sevilla que otra cosa. Y hasta los visitantes que ocuparon los recintos en bastante mayor número que los nativos así lo daban a entender con su actitud de tratar de bailar como en la Feria de Abril en un meritorio intento de mimetizarse con el entorno, lo cual es muy de agradecer, y hasta ataviadas muchas de ellas con trajes de gitana para la ocasión.
Porque eso es lo que más se vio en los primeros momentos de las Cruces: grupos no pequeños precisamente de visitantes con una impresionante variedad de acentos (en esta ocasión, y por razones obvias, con supremacía catalana) y unas intensas ganas de vivir -y beber- el Mayo Festivo, con comentarios que no dejaban lugar a dudas: la visita bien les mereció la pena.
Las calles de Córdoba estaban rebosantes de gente. No sólo en las Cruces, sino por las calles adyacentes que sirven de pasillo entre recinto y recinto siguiendo cualquiera de los itinerarios creados para la ocasión, y eso sirvió para que las tiendas optaran también por cerrar más tarde de lo habitual, mientras que los establecimientos de hostelería reflejaban un movimiento y una alegría como difícilmente se puede observar en otra época del año. Es temporada alta en Córdoba y se nota.
Y si el mediodía fue para los visitantes y para los cordobeses de la provincia, la noches es para el cordobés urbanita y para los grupos de jóvenes que han aprovechado el puente del Primero de Mayo para realizar una visita cultural y gastronómica-festiva a la ciudad enlazando la mañana con el anochecer de Cruz en Cruz.
Cambio de ambiente
A medida que el sol se fue poniendo, y una vez que se conoció el descenso matemático del Córdoba CF, las Cruces comenzaron a cambiar su ambiente. Las camisetas de la mañana dieron paso a las camisas y al usuario que más y mejor conoce esta tradición florida, a la que también acude para pasar un buen rato y bailar, al margen, evidentemente, de los botellones que se han venido celebrando en días anteriores y que han afeado sobremanera algunos de estos recintos, provocando, incluso, las denuncias vecinales.
No obstante, había también comentarios que no daban pie al orgullo. Y es que muchas de las Cruces muestran un nivel de deterioro en las flores que las adornan muy elevado y que se puede justificar en el calor que se notó ayer. Numerosos capullos están ya marchitados, así como macetas de geranios que acompañan al entorno inmediato del monumento floral, y si bien los visitantes no parecen darse cuenta de ello, los cordobeses sí y no se lo callan.
Noticias relacionadas
Ver comentarios