La previa
El descenso y el Barcelona amenazan hoy al Córdoba
Romero cita a todos los jugadores disponibles y Luis Enrique opta por no hacer rotaciones
A. D. JIMÉNEZ
Córdoba hoy debería ser una fiesta del Córdoba y del cordobesismo. Sencillamente, porque uno de los mejores jugadores de la historia y, por consiguiente, uno de los mejores equipos de la misma acuden a El Arcángel para dilucidar un partido en el que estarán pendientes ... muchas miradas. Y es que el Barcelona del simpar Leo Messi está en la ciudad para discutir los puntos de una Liga por la que pugna a partir de las 16:00 horas.
Sin embargo, ese inusual ambiente se verá muy empañado. Primero, porque desde el propio Córdoba no se ha propulsado a la idea de que el choque tenga ese carácter especial y sí una especie de velatorio multitudinario. Fundamentalmente, porque el equipo está a punto de certificar su descenso a Segunda División después de una temporada que dejó de ser un sueño para convertirse en una pesadilla en función a la escasa respuesta dada en la competición. Pero también, visto el desarrollo del curso, el consejo de administración decidió fijar tan señalada fecha como jornada de ayuda económica para la entidad, algo que ha soliviantado a buena parte de la masa social.
Con todo, podría haber algún iluso que echara mano de lo que ocurrió en la ya penúltima estancia blanquiverde en Primera División en la campaña 71-72. Entonces, el Córdoba, con el descenso matemático sobre sus espaldas, se enfrentó a un Barcelona que también se jugaba la Liga y la perdió. Y lo hizo gracias a un tanto de Fermín de penalti. Se dice que poco tienen que ver aquellos equipos con los de ahora, por lo que en este caso no hay muchas perspectivas de repetición. Y buena prueba de ello es que las casas de apuestas pagan a precio de oro una victoria local sobre el líder de la Liga.
Tal vez, esa coyuntura es la que ha llevado a José Antonio Romero a variar la costumbre adquirida desde que se hizo cargo de la primera plantilla. Decidió convocar a los disponibles, que son todos menos Iago Bouzón, repitiendo la política que llevaba cuando estaba al frente del equipo filial. Se da por sentado de que quiere a todos sus jugadores muy concentrados ante la trascendencia del partido.
Con todo, en la alineación se espera a Florin, quien no estuvo en Valencia por sanción, y también podría contar con Borja García siempre que su estado anímico sea el idóneo tras la pérdida de su padre a mediados de la semana. Por lo demás, resulta imaginable que el sistema defensivo sea igual que ante el Levante incluyendo a un doble pivote.
En cuanto al Barcelona, Luis Enrique ha dejado claro que no quiere sorpresas de ningún tipo. Ha realizado una lista que podría ser calcada a la que emplee el miércoles ante el Bayern y en cuanto al equipo titular se espera que sea el de «gala». Es decir, con un centro del campo formado por los oxigenados Iniesta y Rakitic, la presencia de Jordi Alba en el lateral izquierdo y con una tripleta ofensiva formada por los incomparables Messi, Neymar y Luis Suárez.
Un detalle final: Pita Clos Gómez, el árbitro que levantó el acta del partido con el que el Córdoba descendió en 2005 a Segunda B frente al Valladolid. Viene el Barça, sí; pero no será una fiesta.
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