El PSOE, dueño y señor de la provincia de Córdoba

En el primero de ellos gobierna desde las últimas municipales un alcalde popular, Fernando Priego, a lo que hay que sumar la ascendencia que tiene sobre la población de la Subbética el número dos de la lista del PP a la convocatoria regional, Adolfo Molina. El caso de Priego de Córdoba tiene aún más importancia, pues tiene por regidora a la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, miembro del núcleo duro del partido en la provincia.

El mapa de la provincia lo completan los dos municipios que tienen en su poder Izquierda Unida, que son Montalbán y Montemayor. Ni Podemos ni Ciudadanos han conseguido ser la lista más votada en ninguna localidad de la demarcación, si bien han logrado una presencia importante en las ciudades medias, sobre todo en aquellas con más nivel de renta y con patrones de conducta más urbanos.

La lectura de los resultados de hace dos días arroja una conclusión clara: los socialistas se han impuesto con claridad en municipios clave, muchos de los cuales coinciden con los más poblados. En Lucena, por ejemplo, la candidatura que encabezaba Juan Pablo Durán sube un punto porcentual y es titular del 37 por ciento de los sufragios mientras el PP baja 15 puntos y se queda con el 30 por ciento de las papeletas. En Puente Genil, los socialistas mantienen el 49 por ciento del respaldo que ya obtuvieron en 2012 en contraste con los 12 puntos que caen los populares, que se tienen que conformar con el 21 por ciento de los votos emitidos.

Montilla, Baena, Cabra y Priego son un calco de esta misma situación. En las cuatro localidades se ha producido un retroceso del PP que es de 10 puntos porcentuales en el mejor de los casos. Esos votos de menos no van al PSOE, que lo que hace es mantenerse o crecer casi inapreciablemente, sino que el trasvase se produce hacia Podemos y Ciudadanos. En Cabra y Priego, por ejemplo, la marca de Pablo Iglesias se hace con el 9 por ciento de los votos y la de Albert Rivera en torno al 6 por ciento.

Entre los casos de Ciudadanos y Podemos hay una diferencia apreciable en la distribución de votos en la provincia. El primero fructifica con un apoyo de entre el 6 y el 8 por ciento de los sufragios en Cabra, Pozoblanco y Lucena pero mantiene un respaldo mucho más moderado en las localidades de un tamaño medio, como Hornachuelos, Fernán Núñez y Almodóvar del Río, donde cosecha sus mejores resultados porcentuales al embolsarse el 16 por ciento de los sufragios —un porcentaje similar al de la capital— y al convertirse, como en Hornachuelos, en la segunda fuerza política.