La nueva ordenanza del taxi acaba con la competencia de las bajadas de bandera

El asunto había generado una polémica entre las tres asociaciones del sector que tenían políticas diferentes al respecto gracias a lo que se consideraba como un vacío legal. La mayoritaria, Auttacor, cobraba a sus usuarios de la forma que prevé la nueva norma (cuando se concierta el viaje y el taxista recibe la llamada de la central). Las otras dos, ETaxi y Taxi Mezquita, habían decidido favorecer a sus clientes poniendo en marcha el taxímetro cuando se producía la recogida del usuario.

Auttacor llegó a denunciar a las otras dos entidades ante la Comisión de la Competencia por este motivo. La denuncia fue archivada al entender que no había sustento normativo para ello. La nueva norma sí que es de aplicación obligatoria.

Lo que dice la nueva ordenanza es que el taxímetro corre cuando se encarga el servicio aunque lo que se puede cobrar entre la bajada de bandera y la recogida del cliente tiene un límite. En ningún caso, el taxista podrá cobrar al usuario el doble de lo fijado por la bajada de bandera. Unos 2,8 euros en horario normal y tres euros y medio en la tarifa dos.

La nueva ordenanza establece ya los nuevos sistemas para la concesión de licencias de taxi, uno de los viejos caballos de batalla del sector, teniendo en cuenta el ratio de vehículos por habitante (1,55) y la posibilidad de vivir del vehículo mediante estudios de demanda. El sector siempre ha reclamado que haya menos taxis en la calle para que los que funcionan tengan un mínimo de negocio asegurado.