análisis electoral
Luces y sombras de la sanidad
La joya de la corona en Córdoba, el Reina Sofía, no ha tenido avances significativos durante el último mandato legislativo
r. aguilar
El dinero que la Junta de Andalucía tiene pendiente de invertir en infraestructuras sanitarias en la provincia de Córdoba supera los 150 millones de euros. La cifra responde a la diferencia entre las partidas previstas en la Consejería que ha dirigido en esta última etapa ... María José Sánchez Rubio y las obras que en realidad se han llevado a cabo.
El olvido más sangrante, valga el término, corresponde al Hospital Reina Sofía, cuyo Plan Integral de Modernización (PMI) se aproxima a la década sin haber culminado, y apenas iniciado, el grueso de las intervenciones programadas cuando Manuel Chaves era aún presidente del Ejecutivo andaluz. Anunciado en 2006 con un desembolso de 133 millones de euros, el proyecto se quedado en las formas. Está todo, o casi todo, por hacer.
Ha habido avances, pero desde luego que no a la escala de las pretensiones de Salud. La reforma y ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos y de los laboratorios han sido algunas de las obras que sí se han desarrollado. Por delante, y a la espera de liquidez, quedan las intervenciones de más enjundia, que son la remodelación integral de los edificios de los hospitales General y Materno-Infantil.
Justo por este último es por el que más problemas ha tenido la Junta en la legislatura que ahora acaba: la plataforma «No me quites mi hospital», que reclama una solución sin demora de los problemas del inmueble en el que se atienden a los menores y a las parturientas, ha seguido muy activa y mantiene el apoyo de las principales organizaciones sindicales y profesionales.
Pero si hay algo que sí le ha lucido a la Consejería de Salud ha sido la fundación, en 2008, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), que cuenta con un espléndido edificio junto a las Urgencias de Reina Sofía. Que es un sitio que vende es tan evidente que hasta la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, giró visita hace unas semanas. Más allá del afán propagandístico de la Administración autonómica, es un hecho que el Imibic representa lo mejor que Córdoba -y Andalucía- puede exportar.
Se trata de una institución que marida la investigación sanitaria con la Universidad de Córdoba (UCO) y que tiene por finalidad la aplicación directa de los ensayos clínicos de última tecnología. La inversión inicial fue fuerte -12 de millones de euros-, y la financiación corriente requiere de la vinculación de los fondos públicos con la iniciativa privada. Baste un ejemplo: de los 9,6 millones de los que se nutrió en 2013, el montante principal de los ingresos llegaron de los convenios y los contratos con entidades de carácter público (4,5 millones de euros, que suman el 47 por ciento de la financiación). Otra parte procedió de contratos y de convenios con instituciones privadas (1,04 millones) y de ensayos clínicos y estudios observacionales sufragados por la industria sanitaria, mayoritariamente la farmacéutica (1,1 millones).
En el haber de la Consejería de Salud de esta legislatura hay que apuntar la puesta en funcionamiento, en julio de 2013, del Centro de Especialidades y de Alta Resolución de Noreña, bautizado como Carlos Castilla del Pino, y en el que la Administración autonómica invirtió 39,9 millones de euros. Esta infraestructura, que integra en una superficie de 45.000 metros cuadrados un centro de atención primaria, urgencias y consultas de especialista, da cobertura sanitaria a más de 83.000 cordobeses. En este capítulo hay que contar también el centro del Sector Sur, reabierto en 2013 tras una ambiciosa reforma que estuvo dotada con 3,6 millones de euros.
Y en el debe, y centrándose en la capital, destacan dos casos de retrasos e incumplimientos sonoros. Uno de los más llamativos es la reforma del del Centro de Salud de Huerta de la Reina, que ha requerido la demolición parcial del inmueble y que data de 2007. Dotada con tres millones de euros, la ampliación del centro supondrá que gane un 44 por ciento de superficie (pasará de 855 metros cuadrados a 1.909).
Atenderá a 18.300 personas y tiene ya muy consolidado el personal con el que prevé contar. Un caso aparte es el del centro de especialidades de la avenida de América, que lleva un año y medio cerrado y sin uso mientras se produce la paradójica circunstancia de que la Junta paga el alquiler del centro de salud de Colón a escasos metros, que se encuentra además muy masificado.
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