El fuego del bazar chino de Córdoba tenía seis focos distintos

Los resultados de la inspección e indicios recabados por los policías, plasmados en el perceptivo informe, se encuentran judicializados desde el pasado martes. El órgano encargado de la causa, Instrucción número 8, ha dictado un auto de archivo provisional de las diligencias por atestado policial en el que se desconoce la autoría de los hechos. Según fuentes judiciales, esto no significa «que el caso se cierre», sino que el juzgado «queda a la espera de más pruebas» que ayuden a identificar al autor y/o autores del incendio, por lo que «la investigación sigue su curso», indicaron. De hecho, desde la Comisaría Provincial eludieron ayer aportar información alguna al respecto «para no interferir en el curso de las pesquisas que se practican», indicaron a este periódico.

La hipótesis de que el fuego fue intencionado no sólo se apoya en la existencia de los citados seis puntos de ignición, sino también en otra serie de circunstancias que ya fueron destacadas por los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) que sofocaron las llamas. Entre ellas, el hecho de que el incendio se extendió demasiado deprisa, generando un calor extremo (unos 500 grados) en un local que superaba los 1.500 metros cuadrados. Ni siquiera la presencia de materiales plásticos explicaba, para los profesionales, las dimensiones que alcanzó el fuego, que tardó una noche entera en apagarse.

No obstante, y pese a estar meridianamente clara la comisión de un delito, los efectivos policiales no han podido determinar, por el momento, la identidad de la mano (o manos) actora del siniestro . De hecho, y según apuntaron a ABC fuentes del caso, «no hay ningún sospechoso». Más de un centenar familias están fuera de sus casas, ya que la Gerencia de Urbanismo mantiene el precinto de las 30 viviendas de los bloques 13 y 14 por los daños estructurales que se han detectado a causa del fuego. Otros 75 pisos de los portales 10, 11, 12, 15 y 16 carecen de agua, luz y gas.