El bazar chino incendiado carecía de licencia de apertura

Entretanto, efectivos de la Policía Científica se trasladaron ayer hasta el establecimiento, de unos 1.500 metros cuadrados, para iniciar las labores de inspección. En un principio, los trabajos deberían haber comenzado el miércoles, si bien las altas temperaturas que todavía se registraban en la tienda recomendaron su aplazamiento para facilitar la supervisión a los agentes. Así, los especialistas comenzaron con el desescombro del local, en colaboración con los bomberos y Policía Local.

El próximo lunes proseguirán con un reconocimiento más exhaustivo del inmueble, con el objeto de determinar con exactitud cuáles fueron las causas que desencadenaron el suceso, que obligó al desalojo de unas 200 personas de siete bloques. La mayoría regresaron a sus hogares a lo largo de este miércoles, a excepción de unas 30 familias que no han podido volver a sus viviendas por tratarse de las más perjudicadas por las llamas. Ayer, los residentes pudieron acceder por turnos para recoger artículos de primera necesidad.

Al respecto, el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, explicó que se ha llevado a cabo una «actuación de emergencia» en el edificio. En concreto, se han instalado una serie de apoyos provisionales «más por precaución», y con el objetivo de «tener datos que permitan saber si los daños estructurales se han producido o no, lo que exige un análisis mucho más exhaustivo y riguroso», comentó el regidor popular.

El incendio se declaró sobre las 22.15 horas del martes y fue extremadamente aparatoso por el material que alimentó las llamas. Según las fuentes consultadas, de momento es prematuro decir cuál es el origen del incendio del comercio, si bien los vecinos apuntan a un cortocircuito provocado por las luces que los dueños dejan encendidos una vez cierran el negocio. En el edificio había artículos altamente inflamables que reavivaron las llamas durante la noche, generaron una densísima columna de humo. Algunos testigos hablan de que se llegaron a escuchar «explosiones que hicieron retumbar las paredes».