Ghilas no estará ante el Rayo
El delantero argelino del Córdoba CF se resiente de su lesión en la rodilla izquierda y abandona el último entrenamiento con un vendaje
JOSÉ M. DOMÍNGUEZ
No hubo milagro. Y eso que lo buscó Nabil Ghilas, que se exigió al máximo ayer en un entrenamiento que bien pudo haberse tomado como una prueba de su estado físico. En cambio, esprintó, peleó y saltó como uno más. Y no pudo terminar. Volvió ... a pisar mal y su rodilla le lanzó otra advertencia. Al final, un vendaje y un adiós casi definitivo a la posibilidad de jugar contra el Rayo Vallecano.
El compromiso del argelino con el Córdoba CF es total. Al ariete se le ve responsabilizado, consciente de que su buen momento puede servir como tabla de salvación al equipo. Ghilas se ha convertido en el líder del grupo y en el depositario de la esperanza de una afición que se estremeció cuando, en el partido contra el Granada, pidió el cambio el atacante, que se retorcía de dolor en el suelo y se llevaba las manos a la rodilla izquierda.
Las cinco dianas de Ghilas mantienen con vida al conjunto blanquiverde y facilitan las decisiones de Miroslav Djukic. El entrenador ha acertado al alinear al argelino como única referencia ofensiva, como ante el Athletic Club de Bilbao; pero también lo ha hecho al colocar al «14» como segundo punta, junto a Xisco, en un dibujo táctico que pudo verse contra el Málaga o el Atlético de Madrid. Por si fuese poco, el técnico serbio descubrió una nueva posición para su hombre gol, que partió de la banda izquierda y sorprendió por su recorrido y su pegada al Granada en el último partido de Liga.
Pero ese abanico de opciones deberá quedar guardado en algún cajón de El Arcángel durante los próximos días. Después de resentirse en el entrenamiento de ayer. Todo hace indicar que Ghilas tendrá que ver por televisión el encuentro que disputará mañana el Córdoba en Vallecas. Las alternativas para cubrir el frente de ataque se reducen al canterano Florin Andone y un Xisco Jiménez que perdió hace bastante el beneplácito de la grada y, desde hace varias jornadas, del propio Miroslav Djukic.
Salvo sorpresa mayúscula, deberá sacar el entrenador el máximo de sus segundas opciones. No le quedará otra que esperar que Ghilas evolucione favorablemente durante los próximos días para contar con él en otro choque trascendental: contra el Eibar, el viernes 16, en El Arcángel. Corre en contra el tiempo y tanto los servicios médicos como el jugador deberán de hallar la mezcla perfecta entre riesgo y precaución para que su edema óseo no tenga una influencia directa en la clasificación.
La enfermería blanquiverde se mantiene ocupada desde hace un par de semanas con la rotura fibrilar que se produjo Luso Delgado en el último entrenamiento de 2014. Quien ya entrena, aunque a un ritmo algo más bajo que el resto de la plantilla, es Iago Bouzón, que se pasó todo el mes de diciembre en el dique seco por una lesión abdominal. Y también apura sus opciones de volver a la titularidad el central Íñigo López, por fin recuperado de sus problemas musculares.
Buenas noticias en defensa para Djukic, al que la necesidad le obligó a improvisar soluciones que funcionaron contra el Granada (Fede Vico, en el lateral, o Crespo, en el centro de la zaga). Mañana, frente al Rayo Vallecano, los cambios de posiciones, en caso de producirse, no serán forzados. De hecho, el entrenador del Córdoba podrá contar con el recién llegado Edimar (el club ha recibido el transfer del Chievo Verona) para el lateral zurdo.
Ghilas no estará ante el Rayo
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete