La mirada de los otros mulsumanes

El atentado en la redacción del semanario satírico «Charlie Hebdo», que provocó un total de doce muertos y once heridos, ha vuelto a sembrar el terror no solo en la capital francesa sino en todo el mundo. De inmediato, la cúpula de la comunidad Ahmadía del Islam en España, con su sede central en el municipio de Pedro Abad, se apresuró «a condenar categóricamente las actividades del ISIS y otros grupos extremistas, completamente anti-islámicas» que, añadieron, «están «extendiendo una red brutal de terror en el mundo», comentó el presidente de la Comunidad Ahmadía del Islam en España, Abdul Razak.

En esta línea, Mansur Ata Ilahi, el vicepresidente de la Comunidad Ahmadía, añadió que «es necesario llamar a la oración y el diálogo para vencer al extremismo». Y mostró su solidaridad hacia las familias de las víctimas, con quienes comparten su dolor. Tal es así que la Comunidad Ahmadía «está de luto por la pérdida de estas vidas inocentes y reza para que Dios Todopoderoso otorgue la paciencia necesaria a los que están en duelo por la pérdida de sus seres queridos».

Y es que «nada justifica este ataque bárbaro e inhumano», matiza Ata Ilahi, quien señala que «el Islam y el Profeta Muhammad enseñaron que la vida es sagrada, y prohibieron específicamente castigar la blasfemia», por lo que los culpables de esta atrocidad «han violado todos los principios islámicos de compasión, justicia y paz», sentenció.

La Comunidad Ahmadía es un movimiento internacional dentro del Islam que tras su fundación en el año 1889 se extiende en la actualidad a un total de 206 países, con una afiliación que supera los 160 millones de fieles.

Entre sus creencias está el advenimiento del Mesías en la persona de Mirza Ghulam Ahmad de Qadian (India 1835-1908), enviado por Dios, como hizo con Jesús, para poner fin a las guerras de religión, condenar el derramamiento de sangre y restituir la moral, la justicia y la paz.

Más de un siglo después, «y como recoge el Sagrado Corán», parece necesario recordar que «el Islam es una religión de paz, promotora de la tolerancia, del respeto mutuo y el entendimiento a todos los niveles en la sociedad», concluye Ata Ilahi.