córdoba, EN CLAVE DE FUTURO
Lourdes Mohedano: la sonrisa del Olimpo
La Campeona del Mundo cree que el progreso pasa por el empleo del deporte como motor desarrollo
R. AGUILAR
ELLA sabe por experiencia propia cuál es la tragedia a la que han de enfrentarse quienes dejan la tierra natal porque las oportunidades se encuentran más allá de sus fronteras. Es, tal vez, el peligro de ser brillante, de apuntarse al carro de la excelencia: ... que Córdoba a veces se bloquea y no hay manera de progresar si no es con un adiós. O con un hasta luego. Lourdes Mohedano tiene una juventud de las que duelen y de las que seducen. No ha cumplido los veinte años y ya ha entrado en el Olimpo de la gimnasia rítmica: se ha ganado un puesto en el deporte de élite pero su voz es solo la de una muchacha que está en el mundo porque lo conoce bien y que además sabe que le queda mucho por descubrir y por hacer.
«Una de las prioridades de esta ciudad es que los jóvenes no tengan que marcharse de Córdoba por falta de oportunidades, que la gente que está fuera vuelva», afirma casi al inicio de la entrevista. No habla por hablar: lo hace por experiencia. Su historia empieza un día de mediados de junio de 1995, la fecha de su nacimiento. Ya voló a los 13 años, edad a la que Lourdes Mohedano fue reclutada por los técnicos de la Federación Española.
«Mi alegría son los míos»
El futuro empezaba a estar en Madrid, adonde tuvo que trasladarse y donde sigue viviendo. Su talento fue su perdición: las actuaciones en torneos regionales y nacionales eran tan sobresalientes que tuvo que renunciar a su familia. Al menos a su cercanía, a su presencia constante. «Cuando gano, mi alegría es mayor cuando sé que ellos están tan cerca apoyándome», ha asegurado la deportista en alguna ocasión después de subirse al podio a recoger una medalla.
Los éxitos han venido a golpe de esfuerzo, de mucha dedicación, de muchas renuncias. De muchas ausencias de la tierra que la vio nacer, de más de las que ella habría querido. Mas su perpectiva de Córdoba, su opinión sobre las cosas que ocurren aquí, sobre la gente que la habita, no parece contaminada por la melancolía. En sus palabras prima el realismo de una joven de su tiempo. «Creo que la oferta cultural y deportiva en Córdoba es adecuada: creo que en los últimos años se han hecho esfuerzos importantes para que estemos a la altura», asegura.
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