Impulsan un clúster empresarial para mejorar vehículos militares

El presidente del clúster, Mariano Chacón, informó a ABC de que esta iniciativa tiene su sede en Rabanales 21, puesto que son firmas radicadas en el parque las que se han unido inicialmente al proyecto, aunque hay contactos para que compañías de otras provincias españolas, como Toledo o Madrid, se sumen a la asociación. Los tres ejes sobre los que pivota el clúster son Rabanales 21, la Universidad de Córdoba (UCO) y el Ministerio de Defensa. «Queremos responder a las necesidades y desafíos en el marco de la Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa (ETID-2010), entre las que están fomentar la participación de pymes, universidades y centros de investigación en el I+D+i del sector de las Fuerzas Armadas», afirma el tecnoparque.

El máximo responsable del clúster apuntó que antes de que acabe este mes se firmará un convenio con el departamento liderado por Pedro Morenés para poner en marcha las primeras líneas de trabajo. Son cuatro las vías de actuación que se iniciarán con empresas del conglomerado industrial y que tendrán los primeros resultados en un año. Todas estas iniciativas se centran en dar soluciones en las zonas de operaciones donde el Ejército español está presente en todo el mundo.

Chacón indicó que estas líneas de trabajo versan sobre la mejora de la autonomía energética de los vehículos militares mediante fuentes alternativas; el uso de combustibles «verdes»; el alargamiento de la vida útil de los vehículos terrestres mediante un anticipación a las posibles averías o roturas o la utilización de nuevos materiales para mejorar el blindaje.

Chacón detalló que este proyecto comenzó a tomar forma en noviembre de 2013. En aquel entonces el Grupo de Investigación AGR 126 de la UCO y la empresa DTA EBT desarrollaron y presentaron un sistema de aviso antivuelco aplicado a los blindados RG-31 del Ejército de Tierra, cubriendo una importante necesidad en el área de seguridad. A lo largo de estos meses las firmas implicadas en el clúster han trabajado con el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos de Rueda de El Higuerón, que es el único taller de reparación de los citados RG-31, que cuentan con un blindaje de acero más duro y una panza en forma de «V» que los hace más seguros en caso de minas.