El Papa Francisco luce la medalla de la Virgen de la Sierra

De sobra es conocido el carisma del Papa Francisco, su cercanía y su espontaneidad. Si a finales del pasado año ya sorprendió su llamada telefónica a la comunidad carmelita de Lucena para felicitar a las monjas por el año nuevo, ayer ofreció una estampa insólita para un pontífice y la devoción mariana en el Sur de Córdoba. Y es que el sucesor de San Pedro no dudó en colgarse al cuello la medalla que representa la efigie de la Virgen de la Sierra, patrona de Cabra, durante la recepción en la Plaza de San Pedro, en la que estuvieron presentes miembros de la Junta de Gobierno de la Archicofradía de la Virgen de la Sierra, encabezada por su hermano mayor, Antonio Cano, así como las camareras de la Divina Serrana.

Al pontífice también se le regaló una reproducción en miniatura de la patrona egabrense y un donativo en metálico para obras sociales, que fue recogido por arzobispo secretario de la congregación para el clero, Celso Morga Iruzubieta.

Asimismo, se bendijo una medalla con la efigie del papa esmaltada que lucirá la Señora como recuerdo de esta peregrinación a la sede pontificia. Hay que señalar que el próximo mes de septiembre comenzará el Año Jubilar en torno a la devoción a la Virgen de la Sierra.