Irregularidades en los Miner
Luisa Ruiz, pieza clave en la trama fraudulenta
Los investigadores destacan el grado de «involucración» de la exalcaldesa de Peñarroya
D.D./M.P.A
El más que evidente grado de «involucración» de la exalcaldesa socialista de Peñarroya-Pueblonuevo, Luisa Ruiz, en la presunta comisión de irregularidades en la gestión de subvenciones, sobre todo, las enmarcadas en los fondos Miner en la etapa de 2007 a 2011, la coloca en ... el centro de la trama. Así lo consideran los investigadores del caso, denominado «Rocket», que apuntan en uno de los informes aportados a la causa que la implicación de la exregidora parece llevarla incluso «a la firma de documentos cuyo contenido, acreditativo y de fe pública, podría estar fuera de su competencia». Añaden, además, que hasta se pudo encargar de «la remisión de los mismos al órgano de la subvención» y destacan «su participación en documentos cuyo contenido podría ser susceptible de contener falsedades, y en procedimientos cuya resolución parecía estar tomada de antemano».
Actuación justificada
De ahí que el juez encargado del asunto, el titular de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la localidad, José Antonio Yepes Carmona, autorizase, en base a «la constancia y evidencia de indicios», los registros que se realizaron el pasado 22 de octubre, cuando fue detenida Ruiz junto a otros dos empresarios. Además, se imputó a otras diez personas. A todos se les acusó de delitos de fraude, contra la Administración Pública y falsedad documental.
Las diligencias incorporadas a la causa y que sirvieron para justificar el arresto de Ruiz y del resto de presuntos inculpados pone de manifiesto el papel fundamental de la exalcaldesa en el presunto entramado.
El documento, al que ha tenido acceso este periódico, relata desde el principio el germen del caso. El 16 de febrero de 2011, Luisa Ruiz solicitó una subvención al Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de 156.860 euros para la financiación del proyecto denominado «Creación del Museo del Ferrocarril de Peñarroya-Pueblonuevo», presupuestado en 177.714 euros. Dicho montante se apoyaba en seis conjuntos de trabajos, como la restauración y traslado de una locomotora, o la adquisición de una grúa móvil ferrocarril, sobre los que se hicieron constar varias ofertas para su ejecución, si bien, finalmente, todas se adjudicaron al Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (Cehfe) y a una empresa vinculada a éste órgano.
Según los investigadores, fue la propia Ruiz la que se encargó de solicitar la ayuda y, además, también se ocupó de justificar el 19 de mayo de 2011 al GDR por qué tan sólo existía una factura por los seis proyectos reseñados. Los agentes mantienen que dos de ellos eran «ficticios» o «no basados en ofertas realices realizadas por persona física o jurídica alguna».
La causa indaga también la adquisición por parte del Consistorio al Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (Cehfe) de un vagón restaurante sin pasar antes por Pleno municipal y, supuestamente, con fondos del Grupo de Desarrollo Rural de la comarca «obtenidos de manera engañosa». Al respecto, fue, igualmente, la exalcaldesa la que se encargó de suscribir un convenio para la cesión de dicho coche, contraviniendo «lo expuesto en la solicitud de subvención, puesto que aquí se afirma que el vagón-restaurante se cede para ser utilizado en el Tren Turístico del Guadiato, mientras que en la petición se dice que es adquirido para su exposición en el Museo del Ferrocarril».
Luisa Ruiz, pieza clave en la trama fraudulenta
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