ANDALUCÍA
Compara los dotes de seducción de los andaluces y los italianos y lanza esta reflexión: «Cada uno utiliza sus armas»
Un malagueño residente en Florencia compara el estilo de conquista italiano con el andaluz y revela qué técnicas les funcionan mejor en el amor a cada uno
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Sevilla
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Iniciar sesiónCuando se habla de seducción, hay dos culturas que inevitablemente surgen en la conversación: la italiana y la andaluza. Ambos han construido con el tiempo una fama de conquistadores natos, cada uno con su propio estilo y estrategia para encantar a quien se cruce ... en su camino. ¿Pero cuál de los dos gana en este duelo de carisma y romanticismo? La respuesta no es tan sencilla, porque, como dice el refrán, «cada uno utiliza sus armas».
Este tema salió a la luz en un episodio del programa Andaluces por el Mundo, donde el reportero Rafa Posadas entrevistó a Manu, un malagueño residente en Florencia. Durante la conversación, compararon las tácticas de seducción de los españoles e italianos, analizando sus diferencias y similitudes en el arte de la conquista.
Los italianos tienen fama de conquistadores, pero Manu lo tiene claro: nosotros también tenemos nuestras armas de seducción 😎😂
— Andalucía Por El Mundo (@AndalucesCSTV) February 2, 2025
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El estilo italiano: elegancia y atención a los detalles
Si hay algo que para Manu distingue a los italianos en el arte de la seducción, es su obsesiva atención a los detalles. Desde la combinación perfecta de la ropa hasta el brillo impecable de sus zapatos, el hombre italiano sabe que la imagen es fundamental. Pero no solo es cuestión de apariencia; su forma de hablar también juega un papel clave. Con su característico acento y su manera de pronunciar cada palabra, suelen cautivar el oído del que los escuche.
Manu lo describe con claridad: «Un italiano va primero obsesionado con la imagen. La combinación, los zapatos... pero después también la manera de hacer. Y nosotros lo sabemos, los españoles lo sufrimos». Además, destaca cómo su forma de hablar es una herramienta poderosa de seducción: «Te cantan, tú estás en cualquier sitio y te cantan».
La conquista andaluza: cercanía y espontaneidad
Por otro lado, los andaluces tienen su propio método infalible de seducción. Si los italianos ganan puntos con su imagen y su acento, los andaluces lo hacen con su carisma y su naturalidad. No necesitan de grandes artificios ni de una planificación meticulosa de su vestimenta, porque su principal arma es su personalidad.
Manu, en la entrevista, deja claro que los andaluces también saben jugar sus cartas: «Cuando hemos llegado aquí, también lo sabemos hacer nosotros. Tenemos nuestro público». Y su historia personal es una prueba de ello: «Conquisté una italiana de la manera más fácil: imitando el modelo italiano. Me la llevé a España, la llevé a la feria de Málaga, paseamos por la calle Larios, bailamos sevillanas... y funcionó».
Un punto en común
A pesar de sus diferencias, hay algo en lo que tanto andaluces como italianos coinciden: el atractivo del acento extranjero. Si para una española el italiano suena encantador, para una italiana el acento español resulta exótico y atractivo. Manu lo explica con una anécdota personal: «A mí, cuando yo hablo en italiano, me dicen qué bonito hablas con acento español. Lo mismo que cuando te habla un italiano en español, dicen las mujeres, qué bonito habla con acento italiano».
Y es que no existe una técnica infalible ni una receta única para la seducción, pero tanto los italianos como los andaluces han sabido hacer de su estilo una marca personal. Al final, como bien dice Manu, «cada uno utiliza sus armas» y, en este juego de la seducción, ambos tienen las suyas bien afiladas.
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