Chaves, después del amparo del TC por el caso ERE: «Estoy disponible para el partido»

Chaves, quien fue condenado por la Audiencia de Sevilla a 9 años de inhabilitación por un delito de prevaricación, sentencia ratificada por el Tribunal Supremo y anulada en parte por el Tribunal Constitucional, ha insistido en que la sentencia que lo condenaba por el caso de los ERE «está anulada» y que en su momento asumió su responsabilidad política dimitiendo y dándose de baja en el PSOE. «Nadie nos obligó a Pepe Griñán y a mí a dejar el acta, Griñán como senador y yo como diputado en el Congreso. Griñán y yo dejamos el acta por respeto a nuestro partido. Lo demás es leyenda». En esa línea, Chaves ha comentado que "en aquellos tiempos" nunca habló con la entonces presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, quien, por tanto, "no me pudo pedir el acta", una decisión que tanto él como Griñán adoptaron "por respeto a nuestro partido, por no hacerle daño a nuestro partido -el PSOE-, y también porque el partido tenía sus normas", ha añadido.

Manuel Chaves ha incidido en subrayar que el fallo de la sentencia del TC que la semana pasada estimó parcialmente su recurso de amparo «dice absolutamente de una manera clara y expresa que las sentencias de la Audiencia de Sevilla y del Tribunal Supremo están anuladas», y al hilo ha aseverado que «ningún tribunal de España está inmune al control del Tribunal Constitucional sobre los derechos fundamentales». Ha insistido en que «el núcleo fundamental de que yo armé una trama política, eso es lo que el Tribunal Constitucional ha desmontado, que era la clave de bóveda de todo el asunto. Yo nunca he acusado de prevaricación a los jueces de los ERE, ni siquiera he usado la palabra lawfare. Yo he hablado de una operación política y mediática con ropaje judicial. La instrucción de los ERE más que perseguir la pista del dinero, lo que buscaba era ir a la cúspide de la pirámide de la Junta de Andalucía. Y sobre esa base judicial, el Partido Popular montó una operación política y mediática».

En cuanto a las declaraciones del exinterventor de la Junta Manuel Gómez, quien criticaba en ABC que Chaves volviera a echarle «mierda encima» por los ERE, el expresidente ha manifestado que siente un "gran respeto por él" y que cree que "es un gran funcionario". No obstante, ha incidido en que « el informe de actuación es el único que llega al Consejo de Gobierno. El interventor no dictó ese informe de actuación porque no tuvo motivos para ello. No vio menoscabo de fondos públicos».

En referencia a las declaraciones del también expresidente de la Junta José Antonio Griñán en las que afirmaba que hubo un gran fraude, Chaves ha insistido en que la sentencia del TC ha dejado claro que no hubo nunca un gran fraude ni una trama política.

Con respecto a su relación con Griñán, ha dejado claro que «nunca he roto la amistad con Pepe Griñán. Hemos tenido nuestras diferencias pero hablamos con mucha frecuencia». Chaves ha indicado que quien le sucediera como presidente de la Junta "está preocupado por su enfermedad", aunque también "contento", y le ve "con mejor ánimo que hace, por ejemplo, un mes o dos meses".

En cuanto a su futuro papel dentro del PSOE, para el que se ha puesto a su disposición, «no quiero un cargo orgánico, tampoco un cargo en una institución parlamentaria o en un Consejo de Gobierno. Estoy disponible para el partido, aunque todavía no he solicitado el carné del partido. Nunca he dejado de sentirme socialista con carné o sin carné».

Preguntado por el caso que implica a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, considera que le «recuerda al proceso de instrucción de los ERE».