Los calendarios que decida el congreso federal marcarán el futuro del PSOE andaluz

El futuro de Espadas ha sido un tema recurrente en los mentideros políticos, aunque nunca ha pasado del rango de conjetura. Hasta ahora, el partido no había dado muestras de desconfianza en el responsable del partido en Andalucía pese a los resultados electorales, que han oscilado entre malos y discretos. Pedro Sánchez se ha desplazado varias veces al sur para fotografiarse con el dirigente sevillano en actos públicos, y su designación como portavoz socialista en el Senado, pese a que fue interpretada de forma diversa, significó la inclusión de Espadas en el círculo más próximo al presidente del Gobierno.

La convocatoria del congreso federal para el 30 de noviembre, precisamente en Sevilla, y el anuncio de la dirección socialista de que la cita servirá para 'alinear' a los barones –un eufemismo para aludir a una purga de dirigentes– ha motivado que tanto Espadas como otros responsables autonómicos aparezcan en las quinielas para ser relevados. El secretario general andaluz ha optado por cortar de raíz la rumorología y anunciar públicamente que se presentará a la reelección como secretario general en el congreso regional que debe celebrarse tras el federal.

En declaraciones a Canal Sur Radio, Espadas resaltó ayer que serán los militantes del PSOE andaluz los que decidirán si él continúa como secretario general. «Y nadie más, ni analistas políticos ni siquiera Ferraz», señaló. El futuro del PSOE andaluz dependerá en cualquier caso del congreso federal que se celebrará en Sevilla a finales de noviembre. De allí debe salir el calendario tanto de los congresos regionales como de las designaciones de las candidaturas a las urnas en Andalucía y Castilla y León, las dos comunidades autónomas que tienen citas con las urnas en 2026 y cuyos secretarios generales, Espadas y Juan Tudanca, han sido cuestionados.

Desechada la hipótesis de que Juan Espadas renunciase a ser reelegido, una eventual sustitución del secretario general pasaría por la presentación de una lista alternativa en el congreso regional que debe celebrarse tras el federal, previsiblemente a comienzos de 2025. En este caso, como recordaba ayer el propio Espadas, sería la militancia la que se pronunciaría.

Otra posibilidad sería la convocatoria antes del congreso regional de primarias para elegir al candidato del PSOE andaluz a las elecciones de 2026 tuviese lugar. Así ocurrió en 2021 cuando el propio Espadas se presentó a las primarias con el apoyo de Ferraz y derrotó a la entonces secretaria general, Susana Díaz. Tras una breve bicefalia de apenas mes y medio en la que Espadas era candidato y Díaz máxima dirigente del partido, se celebró en julio el congreso regional que eligió a Espadas como nuevo secretario general del PSOE andaluz.

Pero a menos de dos años de las elecciones andaluzas la mayor dificultad para un relevo al frente del socialismo andaluz no sería procedimental, sino de perfiles. En Andalucía no se ven dirigentes con tirón suficiente como para enfrentarse a Juanma Moreno y dirigir el futuro del partido. La opción de María Jesús Montero, el único nombre que se ajusta al reto, plantea otra serie de problemas. El primero de ellos, probablemente, la resistencia de la propia vicepresidenta a tomar ese cáliz.