Testigos, peritos y ADN: El cerco al piloto que mató a los guardias civiles de Barbate

Este jueves primero en barco hasta Algeciras y luego desde allí a Barbate, donde fue detenido de madrugada, como muestran los vídeos difundidos por la Guardia Civil, donde se ve al sujeto en el coche patrulla, el puerto y el cartel del municipio. Luego se aprecia al narco haciendo la reseña: la toma de huellas y las fotos para la ficha policial antes pasar a los calabozos, donde será interrogado. Tiene derecho a no declarar nada. Luego será pasado a disposición del juzgado de Barbate en funciones de guardia.

El supuesto narco regresó al lugar del brutal asesinato para poner fin a siete meses de huida. Fuentes consultadas por ABC explican que el arresto no fue dentro de un operativo por un alijo de droga, ni fruto de un dispositivo especial contra una organización. Otras consultadas apuntan a una posible entrega del sospechoso para defenderse de las graves acusaciones por las que se le buscaba: dos asesinatos y cuatro en grado de tentativa.

Estas fuentes creen que podría buscar suavizar el relato a un fatal accidente. Estuvo acompañado por un abogado. «La detención es fruto del peso de la investigación, que ha conllevado las declaraciones de muchos testigos estos meses y donde se han recabado pruebas para poder hacerlo», explican a ABC fuentes cercanas a las investigación.

Durante siete meses, el narco ha sido la obsesión de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que tiene declaradas las diligencias sobre este caso como «secretas». No han parado de buscarlo, hasta que lo localizaron. No solo a El Baqqali, sino a los acompañantes que había aquel día en la narcolancha. Tienen hasta sus ADN para cotejarlo en la embarcación que arrolló a los agentes.Saben quien son perfectamente. La propia Guardia Civil explica que para los otros tres tripulantes se va a pedir una orden internacional de detención, ya que se cree que, en estos momentos, no se encuentran en España.

Pese a la caída de Karim, la investigación sigue abierta hasta cerrar todas las detenciones y aclarar lo que sucedió. La UCO sigue recopilando información sobre los movimientos del detenido y sus cómplices desde que aceleraran hacia mar adentro dejando un reguero de sangren en aquel puerto gaditano. Podrían estar refugiados, como lo estuvo el supuesto piloto, en Marruecos. En las últimas semanas, el paradero de El Baqqali estaba claro. Hasta se le habían hecho fotos en una moto de agua o navegando en una embarcación de recreo por las aguas entre Tánger y Ceuta.

Algunas fuentes creen que había bajado la guardia, pero los agentes encargados de la investigación y de detenerlo estaban esperando el momento para poder actuar contra este traficante con todas las garantías. Hasta que la madrugada de este pasado jueves el mismo narco se presentó en Barbate.

Sobre sus espaldas cae un brutal crimen retransmitido en directo y jaleado por una multitud. El pasado 9 de febrero, como otras cinco narcolanchas, la de Karim estaba resguardado del temporal en el puerto de Barbate, cuando se le dio la orden a dos agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y a cuatro del Grupo de Acción de Rápida (GAR) de ir a por ellos. Algunas de las lanchas huyeron cuando vieron venir la zódiac con los seis agentes, pero El Baqqali no. Primero jugaron con ellos entre quiebros, cortes y cruces, para luego pasarlos por encima.

En las imágenes de aquella fatídica noche se ve como la lancha pasa por encima de la zódiac del GEAS mientras los guardias civiles tratan de parar a la lancha de 7.000 kilos con varios disparos. La agresión fue jaleada por una multitud desde el dique y las escolleras. El resultado fue dos muertos y cuatro heridos.

A las pocas horas, en una lancha que llegaba a Sotogrande de madrugada hubo seis detenidos. El piloto era 'Kiko el Cabra', que tenía antecedentes, entre otras cosas, por contrabando. Fueron detenidas seis personas y acusados de ser los autores del crimen de Barbate.

Los mandaron a todos a prisión. Dos más quedaron investigados por darles cobertura. La familia de los investigados y los conocidos ya decían desde primera hora que ellos no eran los que mataron a los agentes. «La ruina que nos ha caído», señalaban a la salida del juzgado. «Son cabezas de turco», apuntaba otra mujer.

El pasado mes de mayo la UCO de la Guardia Civil y la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz comprobaron que decían la verdad. Los investigadores contaban con testimonios de testigos, que aseguraron convencidos que la embarcación causante de las muertes llevaba dos antenas (wifi y GPS).

Normalmente solo llevan el GPS. La de 'Kiko el Cabra' solo tenía una de estas antenas. La UCO de la Guardia Civil se centró en aclarar todo esto y determinó que la lancha de 'El Cabra' no era la que había matado a los agentes. Además, en las declaraciones se señaló a un pilotó marroquí llamado Karim como el supuesto autor.

La investigación se focalizó en otra lancha que sí coincidía con las descripciones y que tenía cuatro motores como la de los vídeos. El nombre de Karim sonaba cada vez con más fueras. Fuentes consultadas explican que «allí se conocían todos, pasaron horas refugiados y sabían quiénes iban en cada embarcación». Además, la presión por la búsqueda del sospechoso afectaba al tráfico, era más difícil mover mercancía y se estaban abriendo investigaciones a gente que se mantenía oculta y operando sin problemas.

Entonces se buscó otra lancha que había sido intervenida en marzo por el Servicio Marítimo en Huelva. Tenía daños que podían ser compatibles con un impacto contra la zodiac de los guardias civiles fallecidos. Se hizo un peritaje minucioso en cada milímetro de la «goma» hasta hallar más de 60 restos de ADN de los tripulantes. Se confirmó que el piloto era Karim y la presencia de los otros tres narcos.