La suerte de la ex de Antonio Tejón, premios en la lotería y el cupón por casi 400.000 euros

El testimonio más sorprendente ha sido sin duda el de la exmujer de Antonio Tejón , Zaraida L.D., quien durante la investigación que ha iniciado este macrojuicio, desarrollada entre finales de 2015 y finales de 2016, vivía en la plaza Ruiz Jiménez, un domicilio que se atribuye al capo de la droga y en el que, durante un registro policial, fueron encontrados 85.000 euros en la mochila de uno de sus hijos en el canapé de una cama.

Zaraida ha contado a la Sala que ese dinero no era de Antonio Tejón, con quien aseguró la relación estaba en este tiempo ya «rota o casi rota», sino que era suyo y que lo había obtenido con un préstamo para montar un gimnasio en la calle Gabriel Miró de La Línea de la Concepción.

Ha argumentado que los bancos no le daban crédito y que acudió a un prestamista de Gibraltar del que sólo recuerda que se llama Iván, pero no cómo se apellida. Según ha dicho, el contrato existe y fue intervenido en el registro de la vivienda.

Antonio Tejón –ha añ adido- no sabía nada de dicho préstamo, que asegura sigue pagando a razón de 200 euros al mes «y seguiré pagando toda mi vida».

Zaraida, curiosamente, reconoció que resultó agraciada con premios de la Lotería Nacional y el sorteo de la ONCE por importes de 299.000 y 98.000 euros, respectivamente, un dinero que asegura utilizó para comprar su casa.

Sobre la actividad del que fue su pareja, aseguró que se dedicaba al taxi y a vender parcelas «porque era muy conocido en La Línea», y negó en todo momento haber sido conocedora de que Antonio se dedicara al narcotráfico. Fue detenida en 2016.

Un joven marroquí, que necesitó intérprete para su declaración, aseguró que él era el interlocutor de la llamada intervenida a Isco Tejón en la que, según las investigaciones policiales, el capo hablaba con un proveedor de droga de Marruecos y le dijo que esa noche había u na fiesta y que preparara cinco chicas . La acusación y los investigadores policiales sostienen que la fiesta era un alijo de droga y las cinco chicas, cinco toneladas de hachís.

Este joven, sin embargo, lo negó. Dijo que era una fiesta con chicas que no eran prostitutas «porque no cobraban» para Isco, él y unos amigos en Tetuán, y que el encuentro se produjo en un bar.

Cuando el fiscal le preguntó si la conversación se efectuó en castellano , respondió que él lo entiende y habla algo y que Isco el árabe, igual, negando que fuese una conversación fluida en español por su parte.

También aseguró que Isco iba con frecuencia a Marruecos porque allí tenía una empresa sobre la que no especificó nada más y una casa.

Y en este punto el abogado de Isco Tejón, Gonzalo Boye , volvió a copar el protagonismo cuando desde la defensa se pidió que se auditara la llamada para comprobar que la voz del interlocutor con Isco Tejón en aquella conversación era el joven que estaba en el estrado. La presidenta de la sala dijo que no procedía, a lo que el letrado de Isco Tejón se aferra para insistir en que las escuchas telefónicas de este proceso son «ilegales».

«La juez ha venido a dar a entender es que quien no haya traído una pericial de voz no puede acreditar las voces y eso vale tanto para la acusación como para la defensa», ha abundado.

Otro testimonio cuanto menos curioso fue el de un amigo de Isco Tejón que aseguró relacionarse con el capo porque sus clubes estaban muy próximos. El de Isco, un club de intercambio de parejas y el de este testigo, uno de 'striptease'. Nunca hablaron de droga y su amistad consistía en salir de fiesta.

Los dos hermanos policías nacionales acusados en este proceso presentaron como testigos a un excomisario de La Línea de la Concepción y dos exjefes de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana, aunque tampoco salieron muy bien parados.

El comisario aseguró que Luis B. «no era un policía ejemplar» y que faltaba mucho a su puesto. Sobre su hermano Moisés un mando dijo que no destacaba en su trabajo «ni por arriba ni por abajo».

Aunque los tres mandos negaron que pudieran tener acceso a información comprometida, uno dijo que en la base de datos no pero que podían enterarse por «terceras personas» , es decir, por otros compañeros.

El juicio se reanuda este viernes en la que será la última sesión hasta el mes de junio.