«Somos conscientes de que puede haber un Brexit duro»

—El personal era una asignatura pendiente pero otra son los medios materiales. La semana pasada llegaron 28 nuevos vehículos para la Guardia Civil, ¿para cuando los de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera?

—Se están dando pasos y son visibles. La Policía Nacional ha recibido ya material de defensa, como los chalecos antibalas y algunos vehículos. También están llegando medios a Vigilancia Aduanera.

—¿Cuándo estarán operativos los cuatro nuevos juzgados aprobados por el Gobierno?

—Se han creado las plazas y ahora hay que cubrirlas. Para ello es necesario disponer de espacio físico y eso es competencia de la Junta de Andalucía.

—Hablando de la Junta, ha habido cambio de Gobierno. ¿Ha establecido ya contacto con su homóloga en la provincia?

—Aún no. Estoy deseando sentarme para hablar de la provincia.

—También depende de la Junta el depósito judicial, que ya ha salido a licitación. ¿Se ha interesado por cómo va el proceso?

—Es otro de los temas a tratar porque es un problema que va a más dadas las intervenciones. A estos vehículos hay que darles además salida. No se pueden estar acumulando en los depósitos sine die.

—Mucha gente se pregunta adónde van los bienes decomisados...

—Hay lanchas que están siendo utilizadas por Vigilancia Aduanera o la Guardia Civil, aunque el proceso judicial es lento y largo. Algunos se destruyen, otros se recuperan y otros son subastados. Respecto a la subasta, no es la solución más deseada porque quienes suelen comprarlos son los mismos dueños, por lo que en muchos casos vuelven a la circulación. Habría que buscar soluciones.

—Se ha incidido en la investigación patrimonial del narco. ¿Surte efecto?

—Ese ha sido el gran valor y la fortaleza de la Meco, la coordinación y la investigación. Han venido además refuerzos para las unidades de investigación de Policía Nacional y Guardia Civil. Este trabajo está facilitando muchas operaciones.

—Sobre el Plan Integral para el Campo de Gibraltar, lo que se ha visto hasta ahora han sido únicamente medidas policiales. ¿Y el resto?

—Hay cosas que dependen de los Presupuestos, como el plan de empleo, carreteras, ferrocarril... Es un plan a siete años. Nuestros Presupuestos han mirado con mucho mimo al Campo de Gibraltar.

—Otra amenaza para el Campo de Gibraltar es el Brexit...

—Hemos sido claros respecto al Brexit desde el minuto uno. La prioridad han sido los trabajadores que cruzan a diario la Verja y la convivencia entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar, así como que el papel de España no pasara a un segundo plano. Estuvimos a punto de no firmar el acuerdo de salida si no se mantenía la interlocución de España en temas de Gibraltar. El Gobierno ha estado inamovible en estos objetivos pero no sabemos hacia dónde van los derroteros.

—Si se pregunta a los trabajadores, la incertidumbre es máxima. Aún no saben si necesitarán visados o pasaportes para cruzar la Verja

—Estamos reforzando plantilla y se van a abrir más líneas para expedición de pasaportes en comisarías; se va a reforzar la Aduana con más personal y habrá dispositivos para garantizar la fluidez en el caso de que haya un Brexit duro y tengamos una frontera con un tercer país. Estamos trabajando incansablemente para buscar el mejor escenario posible pero somos conscientes de que puede haber un Brexit duro.

—Otro de los frentes en la zona es la inmigración. 2018 ha sido un año muy duro...

—Julio fue un mes muy difícil. Era previsible pero no se previó nada para atender a las personas que huían de una situación insostenible.

—¿El colapso fue real no?

—Claro, tuvimos momentos duros en los que la fluidez en ese proceso migratorio fue muy lenta. Estuvimos trabajando en julio a dos velocidades: buscando soluciones a medio y largo plazo, como el CATE de San Roque, a la vez que atendíamos lo inmediato. Esas personas tenían que ser atendidas de la manera más digna posible. Todo lo que hicimos servirá de mucho este verano, aunque no sabemos qué ocurrirá. Todo dependerá de las buenas relaciones con Marruecos.