Los residuos de Gibraltar, otra incertidumbre que sumar al temido Brexit

En el Campo de Gibraltar y en Gibraltar tienen muy presente lo que puede suponer una salida a las bravas. Y es que a las relaciones de vecindad , los 15.000 trabajadores transfronterizos , el comercio y la demandada fluidez en la Verja, se suma una nueva incertidumbre. Se trata de los residuos sólidos urbanos del Peñón, que desde hace dos décadas son tratados por la empresa pública de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios de esta comarca gaditana, el socialista Juan Lozano, se reunió hace semanas con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo . Además de tratar los recurrentes temas ante el Brexit, surgió lo que podría ocurrir con el tratamiento de los residuos sólidos urbanos que generan los gibraltareños.

Se trata de unas 30.000 toneladas al año que son sacadas de Gibraltar en camiones por la Aduana de La Línea de la Concepción y tratadas en el Complejo Medioambiental Sur de Europa que la empresa pública comarcal Aguas y Residuos del Campo de Gibraltar (Arcgisa) tiene en Los Barrios.

Gibraltar, cuya población ronda los 33.000 habitantes, paga por estos servicios a Arcgisa 1,2 millones de euros al año , un coste que la empresa pública comarcal acaba de subir un 1,5%.

En la actualidad, Gibraltar está cubierto por la legislación de la UE, concretamente con el Reglamento (CE) 1013/2006 relativo a los traslados de residuos (Reglamento sobre traslado transfronterizo de residuos o Reglamento TSW, por sus siglas en inglés).

El mismo implementa las disposiciones del Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación , en virtud del cual, el traslado internacional de residuos se controla a través de un proceso que contempla el consentimiento escrito previo.

El Reglamento TSW también incorpora en la legislación comunitaria la decisión (C (2001) 107) de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sobre el control de movimientos transfronterizos de residuos destinada a operaciones de valorización. De conformidad con el Reglamento TSW, Gibraltar traslada residuos a estados miembros de la UE, incluido España.

En caso de que se produzca un Brexit sin acuerdo, la legislación de la UE en materia de residuos no cubriría ya a Reino Unido ni a Gibraltar. Reino Unido pasaría a ser un país tercero frente a la UE también en esta materia.

El presidente de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar, ante la pregunta de qué ocurrirá con este asunto, ha explicado que las autorizaciones para el tratamiento de estos residuos las concede en la actualidad la Junta de Andalucía pero de llevarse a efecto el temido Brexit, será el Gobierno de España el que las gestione. «Nosotros estamos dispuestos a seguir en estas líneas de colaboración», manifestó tras la reunión con Picardo.

Lozano añadió que la principal preocupación del ente comarcal es que los ciudadanos «vivan lo mejor posible. Tenemos muchas cosas en común y vamos a ponerlas sobre la mesa y trabajar por hacerles la vida más fácil a los gibraltareños y a los campogibraltareños», apuntó tra el encuentro.

Ocurra lo que ocurra, en Gibraltar ya tienen un plan B. El Gobierno del Peñón lleva meses trabajando en planes de contingencia e incluso abrió una oficina para que ciudadanos y empresarios consulten las dudas que tienen sobre el Brexit. En sólo un mes fueron 1.000 las consultas realizadas en estas dependencias del Peñón.

Fabian Picardo ha dicho que Gibraltar ya ha gestionado con Reino Unido una alternativa para manejar esos residuos «si hubiera alguna dificultad que se impusiera a poder seguir trabajando como trabajamos hoy. Dicha dificultad sería resuelta con una nueva gestión de los residuos si se produce la salida el 31 de enero, aunque confío poder seguir manteniendo la mecánica actual».

Los Gobiernos del Reino Unido y Gibraltar se reunieron a principios de noviembre en Londres en el 10º Consejo Ministerial Conjunto para Gibraltar. El encuentro incluyó la firma de dos Memorandos de Entendimiento entre ambos Gobiernos, en virtud de los cuales, el Reino Unido acepta respaldar financieramente parte de determinados proyectos de contingencia para paliar el Brexit en el Peñón.

Uno de ellos está relacionado con un proyecto diseñado para brindar una mayor flexibilidad en el ámbito del almacenamiento y la exportación de residuos por parte de Gibraltar.

Este plan de contingencia para los residuos implica la compra de maquinaria para triturar, compactar y envolver estos desechos para su almacenamiento y posterior exportación en contenedores. La maquinaria costará en torno a un millón de euros (862.000 libras esterlinas) y su abono correrá a cargo del Reino Unido.

El otro memorando consiste en que Reino Unido financiará la construcción de la rampa de acceso vehicular en el puer to para permitir a los camiones de carga entrar y salir de los ferrys.

El coste de estas obras, que ya han finalizado, se estimó en unos 460.000 euros (390.000 libras). El objetivo es proporcionar a Gibraltar una mayor flexibilidad por mar en caso de que haya problemas en la Aduana terrestre de La Línea de la Concepción.

Durante dicho encuentro en Londres, la delegación gibraltareña también mantuvo otras reuniones estratégicas en las que participaron varios departamentos del Gobierno británico.

Las conversaciones se centraron en lo que deparará el futuro en cuanto a las r elaciones posteriores al Brexit propuestas entre el Reino Unido y la UE. El Reino Unido ya ha abordado esta cuestión en gran detalle con Gibraltar. Se espera que estas negociaciones sobre el futuro comiencen inmediatamente en caso de que el Reino Unido y Gibraltar abandonen la UE el próximo 31 de enero.

«Estoy encantado de que el Consejo Ministerial Conjunto haya proporcionado, una vez más, resultados tangibles para Gibraltar , a medida que continuamos con nuestros preparativos para abandonar la UE. El Gobierno del Reino Unido ha vuelto a demostrar su compromiso con el pueblo de Gibraltar a través de los Memorandos de Entendimiento que se firmaron durante la reunión y al proporcionar apoyo financiero directo a los proyectos de contingencia requeridos para lidiar con un posible Brexit duro , o la flexibilidad que necesitaremos en ausencia de un acuerdo con la UE al final del período de transición. Seguiremos trabajando juntos estrechamente», manifestó Fabian Picardo tras dicho encuentro en la capital británica.