Campo de Gibraltar: El líder del clan de «Los Pincho» está fugado y libre de una condena que prescribió

Se trata de una de las organizaciones de narcotraficantes más potentes de Andalucía. Asentada en el Campo de Gibraltar, operaba también en Málaga e introducía en España entre tres y seis toneladas de hachís al mes.

Este golpe ha permitido además desmontar el entramado de esta organización criminal para blanquear el dinero procedente de su actividad delictiva, y los arrestados están acusados de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Entre los detenidos no está en líder de este clan, al que da nombre. Se trata de Francisco David. R.D. , que está en paradero desconocido. Ya se le dio caza hace años pero se fugó.

El Pincho comenzó muy joven en esta ilícita pero lucrativa actividad. Lo hizo de la mano de los reyes del hachís del Estrecho, Antonio e Isco Tejón, «Los Castañitas». Fue detenido en una operación antidroga que llevaba un juzgado de Barbate (Cádiz) pero quedó en libertad provisional, tras lo cual se dio a la fuga.

No es la primera vez que ocurre. Es algo que ya hemos visto con otros importantes capos de la droga, como el todopoderoso Abdellah el Haj Sadek el Menbri «El Messi del Hachís» , en busca y captura desde hace más de un año.

El juicio contra El Pincho se celebró y resultó condenado por narcotráfico , pero seguía fugado. La sentencia ha prescrito al transcurrir cinco años desde que fue emitida, algo que ha ocurrido hace poco, por lo que se ha ido de rositas en esta causa.

Ahora, y tras meses de ardua investigación, la Guardia Civil ha desmantelado esta importante organización. Entre los detenidos están el hijo del líder, también conocido con el apodo del padre, y dos de los hermanos de este capo, que ha seguido dirigiendo el clan pese a estar fugado. Ahora vuelve a estar en busca y captura por la operación «Tortilla».

El primer alijo fue interceptado por los agentes en Catalaraje, en Estepona (Málaga), donde fueron detenidos los seis primeros integrantes de la organización e intervenidas casi tres toneladas de hachís.

La Guardia Civil continuó con las pesquisas y comprobó que, debido a la presión policial, los cabecillas idearon otra manera de introducir la droga. Pero tampoco les sirvió. El Instituto Armado consiguió intervenir otro alijo que el clan realizó recurriendo a varios desembarcos en zonas de difícil acceso desde tierra. Dividían la carga para no jugársela en un solo punto.

En otra ocasión, realizaron alijos simultáneos en nuevas zonas de desembarco utilizando dos embarcaciones rápidas y alijando a la misma vez en las provincias de Cádiz, Huelva y Málaga.

Además, la Guardia Civil puso el foco en el blanqueo de capitales procedente del narcotráfico y descubrió, en colaboración con la Interpol , que la organización adquiría el material náutico a una empresa de uno de los integrantes. Los administradores eran sus padres.

Para efectuar los pagos de dicho material náutico (motores, medios electrónicos, material de náutica) usaban como testaferros a personas con poca o ninguna capacidad económica, en algunos casos en estado de marginalidad, algo que es habitual entre estas organizaciones criminales.

En la fase de explotación de la operación participaron 250 guardias civiles de la Comandancia de Algeciras, Servicio Aéreo, Grupo de Acción Rápida, Grupo de Reserva y Seguridad, así como el CCON y el OCON.