Gibraltar, en el punto de mira tras la nueva era abierta en Reino Unido

La cruz: la muerte de la Reina Isabel II, un duro golpe para Gibraltar. «Ella era nuestra fuerza y resistencia, nuestra roca en momentos difíciles», aseguró Picardo tras su fallecimiento. Gibraltar está de luto oficial.

Fue la visita que la monarca hizo al Peñón en 1954 lo que tensó las relaciones diplomáticas con España y desembocó en el cierre de la Verja en 1969, algo que fortaleció los vínculos de la colonia británica con su metrópolis. Pero Gibraltar ya ha proclamado también su fidelidad a Carlos III, Rey de Gibraltar, según palabras de Picardo.

La pregunta por tanto es obligada: ¿Puede suponer este nuevo ciclo en Reino Unido un cambio respecto a Gibraltar? Picardo ha reconocido en declaraciones a la radiotelevisión pública gibraltareña que ha empezado a ver «un descongelamiento en la relación con nuestros vecinos españoles» y que tras las muestras de condolencias desde España e incluso el día de luto oficial decretado por la Junta de Andalucía, ha visto un apoyo al pueblo de Gibraltar «desde sectores inverosímiles».

Añadió que espera que sea una nueva etapa de convivencia «en la que podamos trabajar con nuestros vecinos» y dijo que era positivo «que la gente de nuestro entorno vea que Gibraltar es británica, lo que enriquece esta zona y aporta algo especial. Eso nunca va a cambiar. No lo vamos a aceptar. Si alguien necesitaba ver el juramento de lealtad del pueblo británico de Gibraltar sólo tenía que ver el genuino dolor que hemos sentido y expresado por la muerte de nuestra Reina y la genuina lealtad al Rey Carlos III».

En cuanto al reinado de Carlos III, se mostró convencido de su compromiso «a servir exactamente igual que la Reina, de por vida, representando exactamente los mismos valores y creo que Gibraltar se beneficiará enormemente de los precedentes de un hombre que fue ecologista antes que la mayoría».

Sobre el nuevo ministro de Exteriores británico, James Cleverly, con quien Picardo se vio en Londres justo antes de fallecer Isabel II, expresó que estaba deseando ver el trabajo «que haremos juntos en los próximos meses para conseguir un tratado seguro y positivo».

Hoy por hoy, la colonia británica es la más interesada en que haya avances en estas negociaciones y apuesta por una zona de prosperidad compartida con el Campo de Gibraltar. La postura es compartida por el Gobierno de España, pero hay discrepancias.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ya se ha pronunciado sobre este nuevo escenario en Reino Unido. Lo ha hecho en Twitter: «He transmitido a mi colega James Cleverly mis condolencias por el fallecimiento de Isabel II y mis deseos de éxito en sus nuevas funciones. Hemos acordado seguir estrechando las relaciones bilaterales en beneficio de los miles de ciudadanos que residen en el otro país. Reforzaremos nuestra cooperación bilateral, especialmente en materias de seguridad y defensa. Y seguiremos negociando para lograr una zona de prosperidad compartida en el Campo de Gibraltar consistente con las posiciones jurídicas de España».

Este nuevo escenario no supondrá ningún cambio por tanto en la postura española respecto a las negociaciones que se mantienen sobre Gibraltar. Así lo confirmaron a ABC desde la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Exteriores: «La posición de España sobre soberanía y jurisdicción en relación con Gibraltar permanece inalterada. Las negociaciones, por su parte, siguen su curso».

Sobre dichas negociaciones, se indicó que desde su apertura el pasado 5 de octubre se han celebrado ocho rondas negociadoras entre la Comisión Europea (CE), «con la activa participación de España y Reino Unido. En paralelo, España y Reino Unido negocian unas cuestiones bilaterales que son necesarias para la entrada en vigor del Acuerdo de la UE con el Reino Unido sobre Gibraltar».

España niega además bloqueo en dichas negociaciones: «España, junto con la CE, confía en que, a pesar de su complejidad técnica, el acuerdo pueda concluirse lo antes posible. En todo caso debe recordarse que las medidas de contingencia unilateral adoptadas por España no pueden ser mantenidas con carácter indefinido».

Finalmente y en cuanto a próximas reuniones técnicas, desde la OID se explicó que serán «todas las que sean necesarias para alcanzar un Acuerdo satisfactorio lo antes posible, tanto entre la CE, con la activa participación de España, y el Reino Unido, como entre España y Reino Unido».

Pese a ello, el proceso negociador se está haciendo eterno a ambos lados de la Verja, que separa dos mundos completamente dispares. La renta per cápita del Peñón, una de las mayores del mundo, se sitúa en 76.153 libras (87.000 euros). Junto a Gibraltar está La Línea de la Concepción, una de las ciudades más pobres de España con una renta per cápita de 9.020 euros.

El alcalde de La Línea, Juan Franco (La Línea 100x100), considera que el cambio al frente del Gobierno británico es positivo «porque el gabinete de Johnson no ha mantenido una política coherente respecto a la relación Brexit entre España y Gibraltar. Esperemos que el nuevo gabinete acabe generando condiciones de confianza y seriedad y que se acabe llegando al mejor acuerdo posible para esta zona. Según la información de la que disponemos, una parte importante de los puntos de confrontación está ya cerrada. España debe articular medidas para que los municipios a este lado de la Verja contemos con unas condiciones diferenciadas para afrontar la situación con mayor competitividad», señaló.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (PP), pide «de una vez por todas que se pongan a buscar el acuerdo que normalice la situación en el Campo de Gibraltar y en Gibraltar. Es fundamental que tengamos claridad y el compromiso de que en esta negociación no todo vale. En Gibraltar se quieren quedar con todos los beneficios de la negociación. Eso no puede ser».

Sobre la zona de prosperidad compartida sostiene que tiene encaje jurídico: «Apuesto por ello y lo exijo. Lo han hecho en otras zonas y cuando se quiere hacer una discriminación positiva se puede».

El Grupo Transfronterizo, que aglutina a organizaciones sindicales y empresariales de Gibraltar y del Campo de Gibraltar, ha expresado hace unos días su preocupación por la «exasperante lentitud» con la que se viene desarrollando en proceso negociador, y ha recordado que ha agotado los diferentes plazos acordados.

Aunque desde esta organización se asegura ser conscientes de las dificultades que entraña el proceso negociador, se considera «inexcusable» que se alcance cuanto antes un acuerdo que ponga fin «al estado de incertidumbre en el que la actual situación coloca a miles de trabajadores y empresas de la zona. Es necesario un tratado que clarifique el futuro las relaciones económicas y sociales, que dé certidumbre a la ciudadanía y a la economía, y que permita hacer realidad el tantas veces mencionado espacio de prosperidad compartida».

Fuentes de la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía han asegurado a ABC que esperan que las negociaciones entre el Reino Unido y la UE lleguen «a buen puerto» en los términos previstos en las bases de acuerdo alcanzado entre España y el Reino Unido y el Mandato de negociación otorgado por el Consejo a la Comisión Europea.

«Andalucía es la comunidad autónoma española con una relación más directa con Gibraltar y esperamos que se alcance un acuerdo satisfactorio lo antes posible. Los estrechos vínculos económicos y sociales a ambos lados de la Verja requieren de un acuerdo que garantice los derechos de las personas, especialmente de las que hayan adquirido la condición de trabajador fronterizo tras el fin del periodo transitorio y no se encuentren protegidos por el acuerdo de retirada».

Según los últimos datos oficiales difundidos por el gobierno gibraltareño, son 15.064 los trabajadores transfronterizos en el Peñón, la práctica totalidad del Campo de Gibraltar.