Así se gestó la mayor incautación de cocaína de la historia de España en Algeciras

La superproducción de este producto no explica los riesgos con un carga que en las calles de Europa, según los expertos, puede llegar a tener un precio de 400 millones euros y que fue decomisado el 14 de octubre en Algeciras.

Era un contenedor 'caliente', cargado de plátanos desde Ecuador, que estaba perfectamente monitorizado por el Servicio de Aduanas y por la Policía Nacional. Tras la creación de la empresa no tuvo actividad hasta 2020, cuando comenzó a hacer importaciones. En ese momento, ya se sabía todo sobre la compañía, desde quiénes eran sus propietarios, qué activos tenía, cuántos trabajadores y hasta qué volumen de negocio.

Durante cuatro años se vieron sus conexiones, las rutas que empleaba, los países en los que tenía negocio y se monitorizaron hasta 200 contenedores. «Algunos se revisaban discretamente, sin que ellos se dieran cuenta de la intervención, como algo rutinario», explica fuentes de la investigación a ABC.

Hace unas semanas, hubo una alerta por su contacto con un exportador ecuatoriano, que ya figuraba en las bases de datos aduaneras y policiales. Éste tenía antecedentes por tráfico ilícito. Por eso, eso al llegar el contenedor al Puerto de Algeciras se monitorizó. Estaba marcado. El contenedor fue inspeccionado por Aduanas y Policía Nacional.

Lo primero que se detectó fueron discrepancias entre la carga declarada y la real. «El contenedor tiene capacidad para unos 22.000 kilos y 13.000 eran cocaína. Nunca hemos vista nada igual. Hasta ahora era imposible que una organización metiera una carga así en un contenedor. Es mucho riesgo», añaden las mismas fuentes de la investigación.

De este modo, las autoridades seleccionaron y apartaron el contenedor para someterlo al escáner. «Es como una radiografía que se hace, da una imagen de todo lo que hay centro», explican los investigadores. El símil es como un escáner de los aeropuertos que reseña muestra en una pantalla todo lo que hay dentro de una maleta sin tener que abrirla.

La imagen que aportó la revisión con rayos x fue la de una carga de plátanos, pero también otra que parecían paquetes o pequeños fardos. Por lo que se procedió a abrir el contenedor para examinar de forma manual todo el contenido.

Los inspectores se encontraron con una pantalla formada por cajas realmente cargadas con plátanos. «Eran los tres primeros pallets. Esos contenían cajas llenas de plátanos, pero luego todo era cocaína. Encima había cuatro o cinco plátanos para disimular, tapando el logo que se reseña para saber a quién hay que enviar la cocaína una vez descargada en España», explican las fuentes.

Cada caja tenía unos 17 kilos de cocaína y, en total, se han incautado más de 11.000 fardos. «Cuando empezamos a sacar ya sabíamos que era mucha cantidad, pero no esperábamos que hubiera 13 toneladas», reseñan los investigadores. Tras esto, los agentes han realizado cinco entradas y registros en domicilios y oficinas de Madrid y Alicante por orden del Juzgado de Instrucción 3 de Algeciras.

Se ha detenido en Toledo de una mujer, socia de la empresa destinataria del envío, mientras que los dos responsables de la empresa importadora se encuentran fugados en busca y captura. «Están perfectamente identificados y serán detenidos si no se entregan antes», apuntan las fuentes.