'Los Castañitas': así levantaron un imperio 'Los niños de La Atunara'

El menor de los hermanos, Antonio, se sienta desde este lunes en el banquillo de los acusados en el que es el mayor juicio hasta la fecha contra el narcotráfico en Andalucía. La Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar pide para él una pena de 13 años y nueve meses de prisión y multas que suman 104 millones de euros por pertenencia a organización criminal, y delitos contra la salud pública, receptación y contrabando.

Junto a él se sientan otros 75 procesados después de que en el inicio del juicio, que se celebra en la sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz, 62 acusados pactaran una rebaja de condena y la Fiscalía retirara la acusación contra 20 de los procesados.

Antonio es trasladado en un furgón policial a la sala de vistas debido a que continúa en prisión. El juez lo ha mantenido encarcelado pese a haber transcurrido el periodo establecido de prisión preventiva a petición de la Fiscalía, que argumentó riesgo de fuga y alertó de los graves delitos que se le imputan.

'Los Niños de La Atunara', como también se conoce a los hermanos Tejón, fueron fichados por Abdellah El Haj Sadek el Menbri, conocido como 'El Messi del Hachís', el capo de la droga con el que el narcotráfico a gran escala se extendió como un cáncer en el Campo de Gibraltar. Con él empezó todo. La Europol lo incluyó hace unos meses en la lista de los fugitivos más buscados en Europa y catalogándolo como «peligroso». Le buscan por liderar una organización criminal dedicada al narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar, tráfico de armas, municiones y explosivos, así como por blanqueo de capitales procedentes de su actividad delictiva.

Fue 'El Messi del Hachís', de origen marroquí pero que se crió en Algeciras, quien se dio cuenta de que las embarcaciones donde transportaban tabaco de contrabando podían ser cargadas de hachís, disparando así las ganancias. Tenía todos los contactos en su país de origen y, según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fue quien introdujo el tráfico de hachís a gran escala en el Campo de Gibraltar.

Pero no podía hacerlo solo. Necesitaba gente y comenzó a crear su organización para luego dividirla en clanes a cambio de una contraprestación. Fue él el que enseñó a 'El Pantoja', y entre sus discípulos también están 'Los Castañitas'.

Los hermanos Tejón se encargaron entonces de meter los alijos de hachís por sus 'dominios', las costas de La Línea de la Concepción y, según fuentes policiales, pronto se dieron cuenta de que eso les reportaba mucho, muchísimo dinero, y se independizaron.

Montaron su propia organización y desde entonces se les atribuye la entrada de ingentes cantidades de hachís. Cuentan además con una legión de fieles y se asegura que han amasado una fortuna que supera los 30 millones de euros con el tráfico de hachís.

Conocidos por los investigadores son sus exclusivos coches, siempre de alta gama, sus casoplones, sus viajes y una vida de fiestas y lujo. Ambos estuvieron además fugados durante un tiempo en Marruecos hasta que la presión policial consiguió detener a Antonio en La Línea e Isco se entregó al no poder soportar la intensa vigilancia a la que sometían a su entorno familiar.

Mujeres y amantes han sido la perdición de ambos hermanos. Sus visitas a las mismas permitieron a los investigadores 'cazarlos' en alguna ocasión. A los hermanos Tejón y a sus familiares les ha sonreído además la fortuna, al menos aparentemente. Los premios de lotería y cupones de la ONCE han sido una constante, lo que les ha permitido blanquear parte del sucio de dinero de la droga.

La vida laboral de los hermanos Tejón es escasa, muy escasa, y sus ingresos legales, por tanto, prácticamente inexistentes. Una licencia de taxi y poco más. Ahora Isco lleva negocios inmobiliarios y hosteleros.

Antonio ha mantenido siempre un perfil bajo pero su hermano Isco buscó una fama, de la que ahora fuentes cercanas al mismo aseguran se arrepiente. Viral se hizo el videoclip en el que apareció con un cantante en una piscina rodeado de chicas ligeras de ropa cuando estaba fugado. Aquello fue considerado una provocación por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y fue tal la presión y la vigilancia a la que lo sometieron que terminó entregándose.

Ambos hermanos se sentaron el año pasado en el banquillo de los acusados pero la falta de pruebas hizo de aquel esperado juicio un fiasco. Antonio salió absuelto y sobre Isco, que está en libertad, recayó una condena de poco más de tres años. El resto de los acusados, incluidos dos policías nacionales y uno local, fueron absueltos.

Ambos tienen además más causas judiciales pendientes. De hecho, Isco se enfrentará próximamente a un juicio por blanqueo de capitales. La Fiscalía le pide para el mayor de 'Los Castañitas' seis años de prisión y una multa de ocho millones de euros. Hay 14 procesados en esta causa.