El exceso de tráfico en el Estrecho aviva la amenaza de un 'Prestige'

El accidente del pasado 29 de agosto entre el carguero granelero Os 35 y el metanero Adam LNG cuando estaban junto a Gibraltar ha puesto el foco en uno de los transportes más seguros, sostenibles y de mayor capacidad, el marítimo. Y es que nada se sabe sobre qué hacían ambos buques en el momento del accidente ni por qué se produjo. Las autoridades gibraltareñas no han informado de las circunstancias del siniestro. Lo único que sabemos hasta el momento es que tras la colisión, el puerto de Gibraltar pidió al OS 35 que parara y no lo hizo y que cuando su capitán comprobó una vía de entrada de agua obligó al buque a varar a 700 metros de Catalan Bay sobre un lecho de arena para impedir su hundimiento y el vertido de las 460 toneladas de combustible que transportaba.

Este accidente ha evidenciado por tanto que hay trabajo por hacer para no tener un 'Prestige' en el Estrecho o algo mucho peor, como alertan desde Verdemar-Ecologistas en Acción dados los submarinos nucleares que recalan en Gibraltar y que por tanto, navegan por estas aguas.

En esta transitada Bahía operan los puertos de Algeciras y Gibraltar, con normativas y funcionamientos distintos y poco sabemos de lo que ocurre en el del Peñón. «Estamos en una Bahía con dos puertos y normas completamente diferentes. La carta a los Reyes Magos sería un centro de control para ambos puertos pero eso no lo verán ni mis nietos». Estas declaraciones las hace Manuel Piedra, presidente de la Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras (Aesba), integrada por más de 90 empresas consignatarias, de gabarras, remolcadores, navieras, residuos, suministros de combustibles... Piedra se queja de la falta de transparencia del puerto de Gibraltar: «Gibraltar no facilita información sobre el accidente. Todo nos llega a cuenta gotas. Por la naturaleza de ambos barcos seguro que estaban fondeados en Gibraltar, no sabemos si haciendo búnkering».

Y es que muchos buques fondean sin control en el Estrecho, con el riesgo de accidente que ello supone. Por ello, Aesba reclama un fondeadero exterior que regule la situación de los mercantes que deben esperar para atracar en los puertos de Algeciras y Gibraltar.

El puerto de Algeciras tiene cuatro fondeaderos con capacidad para 33 buques pero el puerto del Peñón es mucho más pequeño. «Con el tiempo, Algeciras ha ido creciendo pero el tráfico marítimo también y los barcos cada vez son más grandes. Cuando un barco llega a Algeciras y no tiene atraque, muchas veces el fondeadero está lleno y se tiene que ir a dar vueltas al Estrecho hasta que se queda algún espacio libre de fondeo. Desde Aesba pedimos un fondeadero exterior que sirva para que esos barcos que no tienen atraque cuando llegan tengan un sitio donde parar, estar resguardados y vigilados por Capitanía Marítima y la Autoridad Portuaria», explica a ABC.

El puerto de Algeciras lleva años apostando por dicho fondeadero exterior, que garantizaría la seguridad en una zona que ahora mismo no está controlada. Durante los temporales, el riesgo se dispara exponencialmente.

El fondeadero exterior proyectado por el Puerto de Algeciras albergaría como máximo 30 barcos para operaciones de cambio de tripulación, espera de atraque, aprovisionamiento y avituallamiento. Estaría bajo su control y en el mismo quedarían prohibidos el suministro de combustible o las reparaciones. Sin embargo, el alcalde de San Roque y los ecologistas se oponen.

Estaría frente a la costa de San Roque y La Línea, donde ahora aguardan los barcos para cargar combustible en el puerto de Gibraltar pese a que son aguas españolas. «Gibraltar usa estas aguas para la cola de buques que esperan para repostar. Hay veces que esa cola de barcos llega hasta Marbella. Hacen uso y disfrute de las aguas que quieren. En Aesba, lo que pedimos es que esas aguas, que son españolas, estén bajo el control administrativo español, de dominio público portuario de la Autoridad Portuaria de Algeciras y de la Capitanía Marítima de Algeciras. No pueden estar sin control como ahora», afirma.

Además, se lamenta de que los buques que fondean sin control para entrar en Gibraltar se podían atender en el puerto de Algeciras con este fondeadero y crear empleo a este lado de la Verja. «Sin embargo, los españolitos tenemos que cruzar la Verja para trabajar en estos barcos en Gibraltar que están haciendo uso de nuestras aguas».

Y advierte: «Este accidente no es nada para lo que puede ocurrir. Por el Estrecho navegan petroleros no de 80.000 toneladas como tenía el Prestige, sino de hasta 300.000. El fondeadero exterior minimizaría el riesgo. Estamos comprando papeletas para tener un Prestige multiplicado por dos».