viajes
Diez pueblos con encanto de Cádiz
Desde sus espectaculares playas, con su historia marinera, a los pueblos blancos y los maravillosos rincones de la Sierra, la provincia ofrece multitud de alternativas para el viajero
maría almagro
Desde sus espectaculares playas, con su historia marinera, a los pueblos blancos y los maravillosos rincones de la Sierra, la provincia ofrece multitud de alternativas para el viajero
Diez pueblos con encanto de Cádiz
1
Sanlúcar de Barrameda
Su estratégico enclave en la desembocadura del Guadalquivir ha marcado la historia de uno de los pueblos gaditanos con mayor encanto.
Las puestas de sol en Bajo de Guía con Doñana al fondo son inolvidables. Sus numerosos monumentos son reflejo del importante pasado que como punto crucial del comercio ultramarino con las Américas tuvo la localidad. Destaca por ejemplo la Torre del Homenaje desde donde se cuenta que la Reina Isabel La Católica vio por primera vez el mar.
Otro de los atractivos más importantes del municipio es su gastronomía. Degustar unos langostinos de Sanlúcar en Casa Bigote o las tortillitas de camarones de Balbino es algo imprescindible para el viajero. Todo ello, regado, por supuesto, por una de las exquisitas manzanillas de algunas de las auténticas bodegas de la ciudad.
Sanlúcar de Barrameda es una buena opción para el verano. Noches tranquilas que pueden alternarse con jornadas de playa y, como no, una visita a las carreras de caballos que cada año se celebra con gran éxito.
2
Tarifa
Tarifa es viento. Es surf. Y es playa. Pero además Tarifa cuenta con el encanto especial que le dota el ser el municipio que está más cerca del continente africano.
Aires marineros mezclados con mozárabes y nuevas tendencias 'cool' llenan de mestizaje y color esta localidad que año tras año ha incorporado multitud de alternativas para los turistas a su oferta de ocio. Bares, comercios y restaurantes que hacen de la noche tarifeña una de las mejores de la zona.
Pero por si algo destaca esta localidad es por sus playas. Los Lancesy Valdevaqueros, y entre ellos, una de las joyas de la zona, la Playa de Bolonia, con un arenal salvaje que perfila la postal del viajero de dunas inmensas . En ella además se puede visitar las ruinas de Baelo Claudia, el hallazgo arqueológico más valioso de toda la provincia.
Historia mezclada con la modernidad de las tablas de kite surf que en verano llenan el cielo de esta costa con sus cometas.
3
El Puerto de Santa María
Situado en el corazón de la Bahía de Cádiz, El Puerto de Santa María conjuga a la perfección todas las riquezas y atractivos de la provincia.
Con una superficie de 15.900 hectáreas sobre su territorio se asientan las marismas, consideradas Parque Natural, un campo de dunas, la Sierra de San Cristóbal, desde la que se puede divisar toda la Bahía y la campiña jerezana y hasta 16 kilómetros de playas, de fina arena dorada.
El centro de la localidad, con un rico legado de monumentos, ha sido nombrado Conjunto Histórico de interés turístico, gracias en parte a las numerosas casas-palacio que en él se pueden contemplar y que dejan huella del importante pasado de la localidad en la que se asentaron los mercaderes a Indias. Destacan monumentos como la Iglesia Mayor Prioral o el Castillo de San Marcos, además de la Plaza de Toros de la ciudad, con uno de los cosos más grandes del mundo y donde se han vivido tardes épicas con primeras figuras del toreo.
La gran oferta de ocio de El Puerto es otro de sus grandes atractivos, sobre todo en las noches de verano. Y su gastronomía. Famosos son su pescaíto frito, servido siempre en su punto, los guisos marineros y su excelente fino y oloroso con bodegas tan emblemáticas como Osborne, Caballero o Gutiérrez Colossía de referentes.
4
Villaluenga del Rosario
A los pies de un enorme macizo rocoso se divisa Villaluenga, el pueblo más alto de Cádiz. Sus calles, estrechísimas y empinadas, parecen fundirse con el espacio natural en el que se enclavan.
En este pueblo blanco, así llamados por sus fachadas encaladas, destacan monumentos como las iglesias del Salvador y de San Miguel, o la ermita del Calvario. Además de la Plaza de Toros, poligonal, hecha de piedra local y una de las más antiguas de España.
El municipio es un sueño para los amantes de la espeleología, ya que en él hay más de 80 cuevas. En su gastronomía, infinidad de platos locales, muchos basados en la caza, y, por supuesto, el queso Payoyo, que cuenta con más de 40 premios por su calidad, muchos de ellos internacionales.
5
Conil
El pueblo de Conil es uno de los más señeros sin duda de la llamada Costa de la Luz. Municipio de tradición marinera, se ha reconvertido gracias a su atractivo turístico.
A lo largo de sus 14 kilómetros de litoral se pueden contemplar playas para todos los gustos, de fina arena blanca y agua transparentes. La playa del Castilnovo o la de Los Bateles son las más familiares. El Roqueo o Fuente del Gallo, las más acogedoras y, por supuesto, impresionantes calas como la del Aceite, la de Poniente o Cala Encendida. En su término también se encuentran lugares tan visitados como El Colorao y Cabo Roche.
Como propuesta viajera destacamos completar la Ruta del Atún de almadraba que se celebra a principios de verano y donde se puede degustar este manjar del mar en los diferentes bares y restaurantes de la ciudad.
Además de su auténtico puerto pesquero se recomienda visitar la Torre de Guzmán, torre del homenaje construido por Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el bueno, en los siglos XIV-XV.
6
Grazalema
En el corazón de la Sierra de Cádiz se encuentra Grazalema, una localidad que, como curiosidad ostenta el récord de ser el lugar de España que tiene el índice de lluvia más alto de toda la península.
El centro del municipio está catalogado como Conjunto Histórico, y combina la típica arquitectura de pueblo blanco con la historia de sus importantes monumentos entre los que destaca la Iglesia barroca de Nuestra Señora de la Aurora.
Cerca de Grazalema se encuentra la pedanía de Benamahoma, otro enclave con encanto de la provincia de Cádiz. El nacimiento en su Sierra del río Guadalete hace que a lo largo de su cuenca se localicen numerosos espacios protegidos como parques, reservas, y parajes que convierten sus sendas en las más transitadas por los amantes de la naturaleza. El Pinsapar, la Garganta verde y el Llano de Ravel son rutas imprescindibles.
7
Barbate
Municipio de tradición pesquera por antonomasia de la provincia de Cádiz, Barbate respira los vientos que lo sitúan entre el Atlántico y el Mediterráneo.
La localidad barbateña bebe por tanto de la riqueza medioambiental que le otorga su privilegiada situación. Por un lado, paraje natural, Parque Natural de la Breña, el más pequeño de Andalucía, pero uno de los pocos que incluye franja marítima.
Y por otro, sus maravillosas y famosas playas de Caños de Meca, Zahora o Zahara de los Atunes. Todas ellas consideradas por muchos como las mejores playas de Europa y donde llegan cada verano miles de turistas atraídos por sus aguas cristalinas y su arena blanca.
El atún y un amplio surtido de pescados además de una maravillosa huerta hacen de esta zona otro rincón gastronómico digno de probar.
8
Castellar de la Frontera
En la comarca del Campo de Gibraltar se encuentra uno de los municipios de la provincia con mayor encanto. Se trata de Castellar de la Frontera, pulmón verde de la zona y que se erige sobre un gran macizo donde, en el Castellar Viejo, se levanta su fortaleza (ss. XII-XV), perfectamente reformada.
De carácter medieval destaca su majestuosidad. Y, la Torre de la Almoraima, ubicada sobre una colina que servía en su tiempo como medio para transmitir noticias al pueblo. En Castellar no hay que perderse un buen plato de venado, adobado con vino e hierbas aromáticas en calderetas.
9
Chipiona
La historia de Chipiona no queda oculta a los ojos del viajero. El Santuario, el Humilladero, la Ermita del Pinar, el Castillo de Guzmán el Bueno, la Iglesia Parroquial o los corrales de pesquería, recuerdo de nuestro pasado romano y testigos de muchos durante más de veinte siglos de existencia.
Otro de sus reclamos turísticos y que este año celebra su 150 aniversario es el Faro. Es el más alto de España y uno de los más altos del mundo.
Chipiona es un pueblo con mucho encanto porque conserva la tradición marinera. Su principal atractivo son sus playas que recorren buena parte de su litoral. Caracterizadas por poseer los conocidos corrales de pesca.
La gastronomía es tan variada y rica como su tierra, del mar a la huerta, pasando por sus viñedos, donde el buen moscatel se ha convertido entre unos de los mejores vinos de la provincia. Por otra parte sus fiestas, declarada de Interés Turísticos de Andalucía, tanto la festividad de la Virgen de Regla como el Carnaval.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete