Bajada histórica del abandono escolar en Andalucía, que mejora la tasa de Cataluña y Valencia por primera vez

Para calibrar la longitud del salto que se ha dado hay que ponerlo en contexto con la situación de partida. Andalucía estaba a la cabeza de España y Europa en abandono educativo temprano hace una década (28,77% en 2012), compartiendo este sonrojante podio con las Islas Baleares y Extremadura, región que ha reducido en la mitad su tasa en el último lustro.

La ampliación de las becas de estudio, el aumento de las plazas de FP, el impulso de la modalidad dual (con prácticas en empresas) y el mejor nivel formativo de los padres, están detrás de estos resultados. Tampoco hay que soslayar que han pasado dos años de crisis económica motivada por una pandemia que obligó a impartir clases de forma telemática durante parte del curso 2019-2020 y paralizó durante meses la actividad económica.

Coyunturas aparte, lo que es indudable es que cada vez menos jóvenes de 18 a 24 años abandonan las aulas solo con un título de Educación Secundaria Obligatoria, etapa que un alumno suele terminar a los 16 años. La tasa del año 2022 es inferior en Andalucía que en Murcia (18,7%), Baleares (18,2%), Cataluña (16,9%) o la Comunidad Valenciana (15,7%), en las dos últimas por primera vez.

A pesar de la mejora registrada, todavía queda un buen trecho por recorrer porque Andalucía le saca casi diez puntos al País Vasco (5,6%) y la Comunidad Foral de Navarra (5,7%), cuya inversión en Educación es muy superior. La tasa andaluza del 15,3% está también lejos de la media europea: un 9,7% en 2021. Pero el objetivo de la UE para todo el continente es el 9% en 2023, una meta que, si se sigue en la misma dirección, ya no se antoja tan inalcanzable.

En cualquier caso, las alumnas están más cerca de conseguirlo que los alumnos. El pasado año, el porcentaje de chicas que dejaron los estudios de manera prematura fue del 12% frente al 18,4% de los chicos, según los datos que difunde el Ministerio de Educación. Además, el 75,9% de la población de 20 a 24 años tiene algún título posobligatorio en 2022, cuando en 2019 era un 67%.

El sistema educativo ha sido capaz de retener a más alumnos con opciones atractivas. Aparte de otros factores económicos y laborales como la crisis del Covid, la mejora coincide con la puesta en marcha de un programa estrella de la Consejería de Educación de Andalucía para combatir el fracaso y el abandono escolar temprano. El plan que impulsó en 2019 el consejero Javier Imbroda, fallecido en abril de 2022, consiste en ofrecer clases de refuerzo en lengua, matemáticas, inglés y actividades deportivas a los alumnos rezagados durante el mes de julio.

El programa de refuerzo estival ya acumula cuatro ediciones, la última coincidiendo con la llegada de Patricia del Pozo a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía. En la última convocatoria participaron 9.343 alumnos, procedentes de 211 centros educativos públicos de Andalucía, durante el pasado verano.