Arturo Bernal: «Debemos superar los agravios, los aeropuertos de Sevilla y Málaga son perfectamente compatibles»

-La Acción Exterior, que es otra parte de mi Consejería, es muy bonita y muy necesaria. El viaje a China no era solo una acción institucional, sino también de diplomacia internacional. Hemos tenido a Juanma Moreno, nuestro principal actor político, en un país como China que nos ha abierto las puertas, y le dio un tratamiento prácticamente como el de un jefe de Estado. Eso es reconocimiento, porque han ido otros presidentes de comunidades autónomas a China y le dicen 'Juanma, a mi nadie me hizo caso'.

-¿Están satisfechos con el resultado?

-Se ha traido 2.500 millones de euros de inversión directa para Andalucía y más de mil empleos. Eso no es casual. Hemos tenido dos viajes a China muy cercanos, el del presidente de la Junta y el del presidente del Gobierno; si coge usted la agenda de cada viaje se dará cuenta de que no hay color. Se ha hecho un buen trabajo, siendo absolutamente leales con el Gobierno de España, porque se ha informado en todo momento al Ministerio de Asuntos Exteriores y a la embajada. Trabajamos con absoluto respeto a la Ley de Acción Exterior de España, que reserva un margen de actuación para las comunidades autónomas. Ejercerla o no es ya cuestión de cada comunidad, y nosotros la queremos ejercer hsta el final.

-¿Cómo valora el litigio entre Sevilla y Málaga por el vuelo?

-Yo creo que la gente debería viajar más. Y cuando digo gente me refiero a los políticos y los creadores de opinión. No es la primera vez que ocurre, sometemos estos temas al agravio entre ciudades, y yo creo que eso deberíamos de superarlo. Tenemos dos aeropuertos internacionales importantes en Andalucía, Sevilla y Málaga, que son perfectamente complementarios entre sí. Cuando vamos a ver a una compañía aérea no le hablamos del aeropuerto A, B o C como nuestra prioridad, sino las condiciones y características de cada aeropuerto, y ellos deciden. ¿Sabe usted cuántos chinos se alojan en Andalucía durante este año? Unos 100.000. ¿Y saben cuántos vienen directamente a Andalucía? Ninguno, porque tienen que venir haciendo escala en otros aeropuertos. A las compañías le planteamos un 'business case', nos sentamos en la mesa y hablamos de sus números, no de los nuestros, y les hacemos ver que el vuelo sea rentable y que están perdiendo dinero si no tienen un vuelo directo con Andalucía. El punto de destino concreto es una decisión que no nos compete a nosotros, corresponde a la compañía, que la toma en función de criterios técnicos.

-¿Tan estratégico es el vuelo a Asia?

-En Asia y en el Pacífico vamos a tener entre los años 2035 y 2040 más del 60% de la clase media mundial. ¿Nos interesa que estos turistas vengan a Andalucía? ¿Nos interesará que nuestro comercio exterior se desarrolle allí? Por supuesto. Solamente en siete años China ha sido capaz de sacar de la pobreza a 800 millones de personas y las ha convertido en clase media. Una clase media muy potente, de BMW, de Lexus y de Mercedes. Este es el nuevo foco del mundo, el mapamundi que usábamos en la escuela y que tenía a Europa y Estados Unidos en el medio ha cambiado, y ahora el epicentro del planeta está en esta zona de Asia. Tenemos que ser conscientes de ese cambio, y cuanto antes hagamos los movimientos para tener una posición de relevancia en la zona, mejor.

-¿Y Europa? ¿Qué papel tiene Andalucía?

-En Europa lo hemos hecho muy bien. Los cinco últimos años, con el trabajo de Antonio Sanz y anteriormente Elías Bendodo logramos un posicionamiento en Europa increíble. La primera vez que hemos tenido relevancia en Europa en cuarenta años ha sido con un gobierno del PP cuyo presidente es vicepresidente del Comité de las Regiones de Europa. En Andalucía se desconoce la relevancia de ese papel; somos una región que lidera proyectos en Europa y marca el paso en normativa y enfoque de los temas. En cuatro décadas Andalucía no lideró ningún proyecto, y en cinco años hemos realizado cuatro dictámenes críticos: cambio climático, economía verde, turismo sostenible y papel de las regiones. Cuatro en cinco años, cero en cuarenta. Ese es el cambio en Andalucía. Y tenemos que exportar ahora esa dinámica a otras partes del mundo.