Antonio Sanz, el eficaz apagafuegos de Juanma Moreno para sofocar la crisis de la sanidad andaluza
El presidente recurre al consejero gaditano como solución de emergencia para resolver los cribados fallidos de cáncer de mama en el SAS
Juanma Moreno anuncia que Antonio Sanz será el nuevo consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía
Juanma Moreno mantiene a Antonio Sanz en Sanidad y le imprime un sesgo más político a su Gobierno
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Iniciar sesiónJuanma Moreno lo tenía claro. Y las personas de su confianza a las que había consultado en los días previos, mientras rumiaba la segunda remodelación de su gobierno, reafirmaron al presidente andaluz en su decisión: si había alguien indicado para limitar daños y corregir ... los errores detectados en los cribados del cáncer de mama, ése era Antonio Sanz Cabello (Jerez de la Frontera, Cádiz, 57 años). Nadie mejor que su consejero de la Presidencia para combatir el incendio desatado en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que amenaza con extenderse a las plantas nobles del hasta ahora tranquilo gobierno de mayoría absoluta del PP cuando restan ocho meses para las próximas elecciones.
El gaditano está acostumbrado a fajarse el traje de bombero manguera en mano ante cualquier catástrofe. Entre sus muchas misiones ya estaba y seguirá estando la de coordinar a las consejerías y mantener una interlocución permanente con los distintos departamentos. De ahí que él fuera la primera persona en la que el presidente pensó para cederle las competencias de Salud y Consumo tras la dimisión de la consejera Rocío Hernández, una pediatra y antigua directiva del SAS que no ha podido aguantar la presión y se ha marchado cuando apenas llevaba 14 meses en el cargo.
Primero, Moreno delegó en Sanz las funciones de forma interina, pero con el paso de los días se fue convenciendo de que debía quedarse con estas competencias porque, tras la marcha de Elías Bendodo a Madrid de la mano de su amigo Alberto Núñez Feijóo, nadie en su equipo estaba más curtido que su consejero de la Presidencia para una misión tan compleja.
Antonio Sanz siempre es una apuesta segura: un consejero de emergencia —competencia que aparecerá de ahora en adelante en el título de su nueva cartera junto con el de Sanidad y Presidencia— para afrontar uno de esos fuegos de sexta generación que no se apagan con el anuncio de una inversión millonaria en sanidad ni poniendo paños calientes al problema tal vez más grave que Moreno afronta en los casi ocho años que lleva en el Palacio de San Telmo. Los retrasos injustificados en el diagnóstico de unas 2.000 pacientes han sacado a la calle a protestar a cientos de mujeres mientras los partidos de la oposición al completo no van a soltar una presa para martillear día tras día al Gobierno con el «deterioro» de este servicio.
Trabajador inagotable
Trabajador infatigable, hasta dejar sin aliento a su equipo, quienes conocen a Antonio Sanz destacan de él que se estudia a fondo cada tema y lo asimila como una esponja. Licenciado en Derecho y militante de Nuevas Generaciones del PP desde los 15 años, la sanidad es una materia ignota para él, pero confían en que suplirá esa falta de experiencia con la «vis política» que ha demostrado tener desde los tiempos en que ejercía como mano derecha de Javier Arenas. Los más jóvenes no lo recordarán, pero el hoy senador del PP intentó que Sanz fuera su sustituto al frente del PP andaluz tras dimitir como presidente por el chasco que supuso la mayoría insuficiente en las elecciones de 2012. Pero María Dolores de Cospedal, 'número dos' de Rajoy, prefirió a Juan Ignacio Zoido, antecesor de Moreno en el cargo.
Sanz supo reinventarse y sobrevivir a aquella marejada interna. Su suerte cambió en febrero de 2015, cuando Soraya Saénz de Santamaría pensó en él para que fuera el nuevo delegado del Gobierno central en Andalucía. El que fuera portavoz del PP en el Parlamento andaluz durante tres legislaturas (1999-2006), que había ejercido el ingrato papel de azote de los ejecutivos socialistas de la Junta, se adaptó de manera asombrosa a su nuevo rol institucional manteniendo una comunicación fluida con administraciones de signo político diferente.
De 'número dos' de Bendodo a la primera línea
La moción de censura a Rajoy en 2018 frenó de forma brusca su proyección. Pero por poco tiempo. En 2019, Bendodo lo recuperó como viceconsejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior en la anterior legislatura. Fue su relevo natural como máximo responsable de la macro consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa cuando Feijóo fichó al diputado malagueño tras la mayoría absoluta del PP en las últimas elecciones andaluzas de 2022, en las que éste dirigió la campaña de Moreno. En la primera línea, Sanz había aglutinado competencias tan diversas como el Plan Infoca y el 112, los toros, la seguridad, la relación con los sindicatos o la eliminación de trabas burocráticas.
Su carrera ha ido en ascenso. Convertido en uno de los hombres fuertes del presidente junto con la consejera de Economía y portavoz, Carolina España, que asume ahora un rol más institucional, el nombre de Antonio Sanz se coló en las quinielas de los ministrables de un hipotético gobierno conservador tras su reciente nombramiento como coordinador de Interior y Emergencias del PP nacional. El tiempo lo dirá. De momento, Moreno lo ha situado en primera línea de fuego con la misión de apagar una crisis que puede costarle la mayoría absoluta.
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