Andalucía reduce pero no doblega la curva del suicidio
Desde el 2000 hasta ahora, ha crecido el número de casos autolíticos (16%), con picos durante la crisis y la pandemia
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«Lo que no se nombra, no existe». Pecado y estigma, se ha sepultado desde su primer mordisco, en el origen mismo de la existencia. Por tristeza, vergüenza y/o desesperanza, por cuestiones propias y ajenas. Un tabú real, hasta que alguien mencionó ... la soga en la casa del ahorcado. Entonces se puso algo de luz sobre la más temible oscuridad.
Este miércoles 10 de septiembre es el día de la prevención mundial del suicidio. La onomástica para recordar el trabajo que se hace todos los días del año para evitar que se siga existiendo un mal íntimamente relacionado con la salud mental. Pervierte ese sentimiento innato de autoprotección, va contra la humanidad y por ello es tan complejo de lidiar.
En Andalucía se ha conseguido reducir ligeramente esa curva descendente pero no se logra doblegarla. Los datos del IECA (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía) de 2023 le ponen una cifra: 815 muertos por suicidios en ese año. Algo menos que el año anterior (830), por detrás del pico de la pandemia del coronavirus (849) pero aún lejos de los niveles previos a la aparición del covid.
Un crecimiento constante
Los números reflejan que la Comunidad no termina de bajar esa 'meseta'. Hay un crecimiento palmario que, o crece o se detiene, pero no se reduce. La Junta ofrece una muestra desde inicios de este siglo y se confirma que el incremento de casos coincide con épocas duras, críticas: la crisis económica (pico de 823 en 2008) y la epidemia mundial (849 en 2023). Desde el 2000 hasta ahora se ha crecido en un preocupante 16%.
En el pasado año 2024, en España sí se observó un aumento de intentos de autolisis (5.500 por los 5.374 del anterior), y a su vez una ligera bajada en los decesos, que se atribuye a un mayor control y a un mejor tratamiento por parte de especialistas y de los propios familiares.
De los 815 suicidios, 631 son hombres y 184, mujeres. Por tanto, la relación, ya estable, es de 3 a 1, aunque los expertos aseguran que crece el número de féminas y que hay más tentativas de suicidio.
El grupo de edad más afectado es el de los hombres desde los 30 a los 54 años, mientras que en las mujeres es algo más tarde. Desde la Administración apuntan a un incremento en la población joven, cada vez con mayores problemas de salud mental como depresión, ansiedad y estado de ánimo. Faltan más campañas de sensibilidad para reducirlo y herramientas para limitar el autoestigma. El pasado año, un día como este 10 de septiembre, se anunciaba la implantación del Código de Riesgo Suicida
La tasa de Andalucía es de 9,4 suicidios por cada cien mil habitantes, por encima de la media nacional (8,5) aunque por debajo de Asturias (13,2), Galicia (10,7) y Canarias (10). Dentro de la región, y por volumen de población, Sevilla y Málaga encabezan esta lista.
Las políticas de prevención buscan centrarse en la detección temprana, el apoyo psicológico y programas específicos para hombres y mujeres adultos. Es una de las principales causas de muerte evitables en este mundo y se alimenta cada año para desesperación de unos especialistas que reconocen su complejidad, pues sólo se puede frenar si se actúa de manera conjunta, coordinada y global.
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