Andalucía se juega 1.090 millones de euros en la nueva senda de déficit aprobada por el Ministerio

Esta decisión, que está condicionada por el voto que se produzca posteriormente en el Congreso dado que ya fue rechazada en el pasado ejercicio, tiene un impacto importante en las cuentas andaluzas. Concretamente, 1.090 millones de euros en el periodo afectado de tres años, según los datos del Ministerio de Hacienda. Andalucía es de esta forma la tercera comunidad más afectada tras Cataluña y Madrid.

Así, de ratificarse esta propuesta, el déficit para 2025 estaría fijado en -0,1 puntos mientras que si se rechaza pasará a tener dos décimas más (como estaba planificado de años anteriores), es decir, tendría que cerrar el año en superávit del 0,1%. La diferencia estimada es de aproximadamente 200 millones de euros por cada décima, por lo que en las cuentas de 2025 la diferencia de dinero disponible para gasto por parte de la Junta de Andalucía es de 400 millones de euros. Este mismo escenario se repetiría en al año 2026: si se mantiene esta propuesta de déficit sería de -0,1% y si se rechaza pasaría al 0,1%.

En el año 2023, ya el Ministerio aprobó una senda de déficit similar en el Consejo de Ministros y fijó un -0,1% para las comunidades autónomas. El mismo indicador que usó la Junta de Andalucía a la hora de elaborar sus presupuestos. Sin embargo, al ser tumbada la propuesta en el Congreso, este indicador pasó al 0%, lo que supuso un impacto de 200 millones de euros en el presupuesto. Su incidencia, no obstante, fue muy limitada porque se habían diseñado las cuentas con una estimación de ingresos a la baja por parte del Estado y finalmente las transferencias del sistema de financiación autonómica fueron superiores.

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno, Carolina España, reiteró el pasado martes tras el Consejo de Gobierno la «incertidumbre» que la situación de las cuentas estatales para 2025 genera sobre el presupuesto andaluz para el próximo ejercicio. En cualquier caso, la Junta de Andalucía respaldó el rechazo en el año 2023 en el Congreso por parte de los grupos de la oposición a la senda de déficit al considerar que el Estado se asignaba más margen de financiación que las comunidades autónomas y ver por tanto insuficiente el modelo planteado.

Este impacto de la senda de déficit en las comunidades autónomas es uno de los instrumentos de presión que está empleando el Ministerio de Hacienda para forzar un acuerdo en el Congreso de los Diputados que valide su marco de estabilidad fiscal para los próximos años, estrategia que en el año 2023 no sirvió cuando fue tumbada por la mayoría de los diputados de la Cámara Alta.