Los andaluces agotan el nuevo fármaco para dejar de fumar
«Nos preocupa mucho el consumo del cigarro electrónico en jóvenes»
La elevada demanda provoca desabastecimientos puntuales de 'Todacitan' en las farmacias
SORAYA FERNÁNDEZ
SEVILLA
El nuevo tratamiento para dejar el tabaco que financia el sistema sanitario público está causando furor entre los fumadores andaluces. La demanda está siendo tal que, según ha reconocido la Consejería de Salud a ABC, se están produciendo momentos intermitentes de desabastecimiento en ... las farmacias andaluzas debido a la alta demanda, si bien las reposiciones se producen de forma rápida. Se trata de 'Todacitan', el tratamiento farmacológico más corto para dejar atrás la adicción al tabaco y con muy buenos resultados que desde el pasado mes de febrero es el único que financia en su totalidad la Sanidad pública con receta médica.
Según los datos facilitados a este diario por la Consejería de Salud, durante el primer mes de cobertura de este medicamento por el sistema sanitario público, se han dispensado en las farmacias andaluzas 2.185 envases. Aunque 'Todacitan' está disponible en España desde 2021, era el paciente el que debía pagarlo. El coste del tratamiento ronda los 200 euros. Ahora lo financia en su totalidad la Sanidad pública.
El principio activo del 'Todacitan' es la citisina, un alcaloide vegetal cuya estructura química es similar a la de la nicotina, por lo que su acción es parecida. La citisina reduce los síntomas del síndrome de abstinencia y la ansiedad causados por la dependencia de la nicotina. Otra ventaja de 'Todacitan' es la duración del tratamiento: sólo 25 días frente a otros de mayor duración como 'Champix' y 'Zynbtabac', suspendidos temporalmente por Sanidad.
'Todacitan' está indicado en adultos para el tratamiento de la dependencia tabáquica y la reducción de la ansiedad de la dependencia a la nicotina en fumadores que estén dispuestos a dejar este hábito. Para su prescripción, los pacientes deben estar incluidos en un programa de apoyo (individual y/o grupal) de deshabituación tabáquica.
Además, los pacientes deben tener motivación expresa de dejar de fumar que se pueda constatar con un intento de dejar de fumar en el último año y deben fumar 10 o más cigarrillos al día, así como tener un alto nivel de dependencia. El sistema sanitario público financiará un intento anual por paciente para dejar de fumar con apoyo farmacológico.
José Luis Jiménez es médico de familia en un centro de Atención Primaria de Sevilla. Según explicó a ABC, la demanda de este tratamiento entre los pacientes que acuden a su consulta está siendo alta. «Hace poco que se ha incluido como alternativa financiada para dejar de fumar y los pacientes se han animado a solicitarlo. Parece que está funcionando bien. No he notado ningún sesgo por edad y he atendido a hombres y mujeres por igual».
El tabaco mató en 2017 a casi 10.000 personas en Andalucía
El tabaquismo es el principal problema de salud pública a nivel mundial. En Andalucía, según el último Plan Integral del Tabaquismo de la Consejería de Salud de la Junta (PITA), es la primera causa identificada de mortalidad y morbilidad evitable, siendo la exposición pasiva al humo de tabaco ajeno (el tabaquismo pasivo) la tercera. Se estima que en Andalucía, en el año 2017, la mortalidad atribuible al consumo de tabaco en mayores de 35 años ascendería a 8.218 hombres y 1.251 mujeres.
Este facultativo destaca que la mentalización es determinante para que resulte un éxito: «Es muy importante que el paciente esté mentalizado para dejar de fumar. Lo ideal es que los días previos vaya reduciendo el consumo de tabaco. Si fuma 20 cigarrillos al día debe fumar menos porque no todos son realmente esenciales para el fumador. Hay algunos que se los pide el cuerpo y otros son más por hábito. Hay por tanto que empezar una reducción inicial y ya dejarlo al quinto día de comenzar el tratamiento porque es cuando los niveles del fármaco están más altos en sangre», indica.
Según explica, esto es así porque el fármaco se introducen los receptores de nicotina, los bloquea y se produce una estimulación más leve que la nicotina, por lo que ni siquiera da ansiedad ni engancha. «El mismo paciente lo va a notar. El tratamiento le va provocando una aversión y ni siquiera el cuerpo le pedirá ya fumar como al principio», agrega.
Otra ventaja: la posología de sólo 25 días. «Tengo pacientes en seguimiento con los que ha funcionado y no han hecho falta pautas más largas. Lo ideal, eso sí, es que después haya un seguimiento y una motivación para que el paciente no se confíe y evite la recaída», señala este médico de familia.
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Eso sí, el 'Todacitan' está contraindicado para pacientes que hayan tenido un infarto, un ictus o una angina de pecho, así como para mujeres embarazadas o lactantes.
Además, está estudiado para pacientes entre 18 y 65 años, por lo que fuera de esas edades no se recomienda su administración. «Este fármaco es totalmente recomendable. Está siendo muy eficaz y animo a mis pacientes a solicitarlo aunque, evidentemente, insisto, el paciente tiene que estar motivado y tiene que nacer de él. No se puede imponer. Si no hay motivación y deseo de dejar de fumar cualquier tratamiento que se plantee será ineficaz», señala este médico.
Marcos García Rueda. Director del Plan Integral del Tabaquismo en Andalucía
—¿Ha disminuido el consumo de tabaco en Andalucía en los últimos años?
—La tendencia es descendente pero lo que nos preocupa son los nuevos consumos del tabaco, los cigarrillos electrónicos o vapers, porque pueden resultar muy atractivos para los adolescentes aunque está prohibido venderlos a menores de 18 años.
—¿Tan preocupante es?
—Sí. Nos preocupa porque atraen mucho a la gente joven y tienen formulaciones nuevas. Según el informe de Alcohol, Tabaco y Drogas en España, entre los 14 y los 18 años, prácticamente la mitad de los adolescentes y jóvenes encuestados han probado el cigarrillo electrónico. Son productos muy nuevos cuyo consumo ha aumentado en los últimos años de manera exponencial. El problema es que salieron al mercado mucho después de la actual Ley del Tabaquismo, lo que significa que están en una situación paralegal en muchas ocasiones. Necesitamos una nueva regulación y puesta al día de la ley.
—¿Se conocen ya los efectos en la salud de estos productos?
—Es complicado. Están fabricados por la industria tabaquera. Son muy atractivos por la variedad de sabores y edulcorantes. Leí que había más de 7.000 sabores… El problema es que aunque está prohibida su venta a los adolescentes, este producto les atrae. Los cigarrillos electrónicos son un cóctel de sustancias que la mayoría de las veces llevan también nicotina y cuya seguridad, a medio y largo plazo, no está demostrada. Sí sabemos que los primeros estudios de experimentación básica que se han hecho en laboratorios con cobayas, la respuesta de las células epiteliales de pulmón y corazón es muy parecida a la de los cigarrillos convencionales, pero aún es pronto para una conclusión.
—¿Qué hay sobre las cachimbas?
—No dejan de ser tabaco que además lleva más monóxido de carbono cuando se fuma que el convencional, por lo que en países orientales donde se lleva consumiendo mucho tiempo, la cachimba se ha vinculado con enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón.
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