Internamiento en régimen cerrado para dos menores por el triple homicidio del fuego en la cueva de Almería

En un primer momento, los investigadores policiales apuntaron que el joven de 17 años detenido en la noche del lunes era el autor material del incendio. Habría sido él quien, al parecer, incendió el sillón que se encontraba junto a las chapas que cubrían el hueco de acceso a la cueva, de unos tres metros de profundidad y sin otra salida ni sistema de ventilación. Durante la declaración que prestó ante los agentes del Grupo IV de Homicidios , este individuo habría reconocido que había prendido el sofá con un mechero y que después intentó sofocarlo, pero que «se le fue de las manos» . Sin embargo, ante el fiscal de menores este chico se retractó de lo indicado a los efectivos del 091 y apuntó a que fue uno de los otros dos adolescentes apresados, ambos de 16 años y hermanos, los que incendiaron el mueble.

Sea como fuere, lo que sí está probado es que ni el principal sospechoso ni los otros cuatro menores que en ese momento se hallaban en el exterior pudieron impedir que las llamas se propagaran por el interior de la cueva y que el humo invadiera todo el espacio. Las tres personas que se encontraban en ella fallecieron por la inhalación de humo y posteriormente sus cuerpos, que se hallaban abrazados cuando fueron rescatados ya sin vida, consumidos por el fuego.

Junto a los tres detenidos hay otros dos adolescentes implicados en los hechos, todos están siendo investigados por la presunta comisión de los delitos de homicidios y de omisión del deber de socorro y durante sus testimonios se han registrado «numerosas contradicciones» . De hecho, la investigación puede cambiar, puesto que junto a los fallecidos en la cueva había una cuarta persona. Se trata de otro adolescente que consiguió salir antes de que el humo y las llamas invadieran la caverna. Ayer prestó declaración en calidad de testigo en la Fiscalía de Menores y de sus palabras los investigadores, junto con las pruebas y lo manifestado por los implicados, deberán determinar si hubo o no intencionalidad para precisar si se trató de una imprudencia o, por el contrario, de un delito doloso de homicidio.

Los cadáveres de las dos menores y el joven todos ellos de nacionalidad española permanecen en la sede del Instituto de Medicina Legal (IML) de la capital, a tenor de que las autopsias están pendientes de algunas pruebas. A lo largo del día de hoy los cuerpos podrían ser entregados a sus familias para que puedan darles el último adiós . Por su parte, los compañeros de la menor de 15 años, que cursaba estudios en el centro Sagrada Familia, protagonizaron un acto en su memoria, mientas que desde el martes las banderas existentes en esta instalación educativa lucen un crespón negro a media asta. Docentes y alumnos guardaron un minuto de silencio y pronunciaron una oración en homenaje a Cynthia, «una alumna que pesar del poco tiempo que llevaba cursando estudios en este centro, había sabido hacerse un hueco en el corazón de sus compañeros y del profesorado» .