Desarticulada una organización criminal que desvalijaba estancos y bares en Almería

Según ha detallado la Guardia Civil en un comunicado, antes de cometer los robos realizaban durante varios días vigilancias de los locales en los que supuestamente actuaban y recababan información sobre dónde estaba el dinero, horas de cierre, rutas de huida, aplazando el robo si cabía la posibilidad de ser vistos por testigos o de encontrarse accidentalmente con los propietarios o empleados de los locales.

Por todo ello se diseñó un plan de seguridad en el que se alternaba el ámbito netamente preventivo con el despliegue específico de patrullas de seguridad ciudadana y el de investigación .

Así, a mediados de marzo los agentes constataron la existencia de una «organización criminal perfectamente estructurada , jerarquizada, con todos sus miembros identificados y que, para evitar ser relacionados entre sí vivían totalmente dispersos entre las provincias de Almería, Alicante y Barcelona ».

La organización una vez expolió los establecimientos del valle del Andarax trasladó sus actividades ilícitas primero a localidades de la Sierra de Gádor y, posteriormente, hasta localidades próximas a Huércal Overa.

Durante el desarrollo de la investigación, la Guardia Civil ha obtenido «evidencias que permiten atribuir a la organización criminal desmantelada la comisión de al menos 24 robos cometidos principalmente en la provincia de Almería». No obstante la investigación continúa abierta y no se descarta que queden esclarecidos robos cometidos en provincias limítrofes como Granada o Murcia.

La facilidad de venta en el mercado negro del género robado así como el efectivo sustraído facilitaba el rápido enriquecimiento ilegal de la organización y permitía que sus líderes, según ha agregado la Benemérita, «llevaran un alto tren de vida, viviendo en una finca en Alicante, utilizado además para reunirse aisladamente para planificar sus ilícitos penales, o disponer de vehículos de alta gama con los que poder desplazarse para cometer los hechos ilícitos que ahora se les atribuyen».

La Guardia Civil ha detenido, por tanto, a estas ochos personas en Roquetas de Mar, Huércal de Almería y en Alicante y ha intervenido 1.700 euros en metálico, multitud de herramientas utilizadas para cometer los hechos delictivos, sistemas especializados de comunicaciones internos de la Organización y seis vehículos de alta gama.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil junto con los detenidos fueron puestas a disposición de los diversos Juzgados de Instrucción en funciones de guardia de los de Almería.