Reabre al tráfico un tramo de la A-7 en Almería tras ocho meses de obras por las lluvias

Los trabajos de reparación se iniciaron la misma tarde del colapso. Durante estos ocho meses, y para garantizar la circulación del tráfico durante las obras, se habilitó, el día 2 de diciembre, un desvío alternativo a través de la N-340A, que requirió la ejecución de dos nuevas glorietas en los enlaces 826 y 829, un bypass entre la N-340A y la A-7 y un nuevo paso de mediana. Ello permitió cortar la autovía en ambos sentidos para reparar las obras de drenaje.

La acumulación de agua en la zona obligó en un primer momento a cortar los dos carriles de la A-7 sentido Málaga y a desdoblar en ambos sentidos los dos restantes hasta que se determinó el corte completo de la carretera por seguridad. La rotura del sistema de drenaje situado bajo la vía obligó a realizar estas intervenciones.

Además de las actuaciones previstas para canalizar el tráfico, los trabajos de restitución del sistema de drenaje dañado han incluido la construcción de dos nuevas estructuras. En el kilómetro 828,86 se ha ejecutado 'in situ' un marco de hormigón de 5,5 metros de ancho y 4,5 metros de alto. Por otra parte, en el kilómetro 828,54 se ha instalado una estructura tricelular compuesta por tres marcos contiguos de 6,5 metros de ancho y 2,5 metros de alto, fabricados con elementos prefabricados.

Adicionalmente, se han repuesto todos los elementos de la carretera afectados, incluyendo obras de tierra, firmes, señalización y sistemas de contención. Los trabajos se han realizado en horario nocturno y durante los fines de semana para garantizar la reapertura de la vía lo antes posible y minimizar la afección al período estival, priorizando siempre la calidad técnica de las obras y la seguridad de los trabajadores y usuarios. Tras esta apertura, queda aún pendiente la reposición de caminos adyacentes y la adecuación del cauce aguas abajo de las actuaciones, si bien estos trabajos no requerirán afectaciones significativas al tráfico.