Un malagueño prueba un atrevido cóctel en un hotel de Almería y esta es su reacción: «Está más fuerte que el aguarrás»

Este malagueño, alojado en un hotel de Almería, se halla en régimen de todo incluido. Algo que, a priori, es sinónimo de comodidad y exclusividad. Sin embargo, para Antonio Torres es un motivo para probar bebidas o cócteles nuevos. «Ves a alguien pasar con un cóctel con un color rarillo y dices: 'Yo quiero probarlo'», explica ante la cámara de su móvil.

Ni corto ni perezoso, el joven se acercó a la barra a pedir el cóctel y cuál es su sorpresa cuando descubre cuáles eran los ingredientes del combinado. «Coge la coctelera y le echa un buen chorreón de ginebra perruna», explica Torres. Luego, la camarera coge una botella de vodka y vierte en la coctelera «otro chorreón todavía más grande».

A ojo de buen cubero, «en la coctelera tiene que haber ya para una copa», señala el joven. No contento con ello, al cóctel aún le faltaba un detalle: «Le echó un chorreón chico de licor de limón o algo raro y una mijita de hielo», explica Torres entre risas.

Cuando el malagueño probó el combinado, no pudo ocultar su reacción: «Está más fuerte que el aguarrás». La camarera rápidamente ofreció a Torres rebajar el cóctel con un poco de refresco de limón. Pero ya no había marcha atrás: «Me he venido a la hamaca y ahora tengo que esperar diez minutos por lo menos para tirarlo e ir a pedirme otra cosa», confiesa el joven turista.

Seguramente, Antonio Torres tendrá risas aseguradas en sus círculos cuando cuente la anécdota. Solo en TikTok, su historia la han visto ya más de 818.000 personas, provocando infinidad de risas y comentarios graciosos. De hecho, la viralidad del vídeo ha provocado que aparezca la camarera que preparó el cóctel y reconoce en uno de los comentarios que «no suele gustar a todo el mundo: lleva ginebra, triple sec y zumo de limón concentrado». «Me diste un rato divertido», reconoció el malagueño.

En este sentido, Torres no desaprovechó la oportunidad del vídeo para lanzar un consejo: «Cuando vayáis a un todo incluido, no inventéis, hay millones de cosas que ya se sabe que funcionan». Una lección que, desde luego, no se le olvidará a más de uno.