La lluvia cierra la Geoda de Pulpí en Almería hasta nueva orden

Desde la empresa municipal que gestiona la Geoda indican que se pondrán en contacto con los usuarios que ya hayan realizado la compra y que en breve volverán con normalidad. Si es cierto, que accediendo al calendario para hacer una reserva es imposible durante los días que restan de marzo y durante todo el mes de abril.

La medida se adopta para garantizar la seguridad de los visitantes y preservar la estructura de la mina que alberga la Geoda. El Ayuntamiento de Pulpí estima que las obras se prolongarán aproximadamente un mes y medio, con el objetivo de que la atracción esté operativa en verano.

«Ha llovido bastante en poco tiempo y debido a la ventilación natural de la mina ha entrado algo de agua y piedra», explica el teniente alcalde del Ayuntamiento de Pulpí, Juan Bautista López. Los trabajos se centrarán en reforzar ciertas zonas de exterior, además de que las mejoras previas que se han realizado han permitido que no se genere ningún problema de seguridad.

El cierre afecta únicamente a la visita de la Geoda en la Mina Rica, mientras que el resto de espacios turísticos vinculados a este enclave, como el Castillo de San Juan de los Terreros y las exposiciones sobre los fondos marinos o minerales luminiscentes, permanecen abiertos al público. La medida también se debe a la necesidad de adelantar unos trabajos de mantenimiento previstos inicialmente para final de año.

Durante los primeros días de marzo, Pulpí fue uno de los municipios más afectados por las borrascas. Se llegaron a registrar hasta sesenta litros por metro cuadrado en media hora lo que provocó varios cortes en carreteras y la subida de la rambla que atraviesa la localidad.

La candidatura 'Geoda de Pulpí: Luz en la oscuridad', impulsada por el Ayuntamiento de Pulpí con el respaldo de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía entró en enero en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial, el paso previo para poder presentar la candidatura. Por sus características singulares, la Geoda de Pulpí, y así lo ha reconocido el Consejo de Patrimonio Histórico, es un buen ejemplo representativo del patrimonio natural, una de las modalidades de bienes del Patrimonio Mundial de la Unesco, en la que está incluida desde el año 1994 el Parque Natural de Doñana.

Uno de los valores excepcionales que presenta es que dentro de una geoda de gran tamaño se da la formación de cristales gigantes que superan las decenas o incluso centenas de kilogramos. La geoda de Pulpí es la joya geológica catalogada como la más grande de Europa y la segunda del mundo, tras la ubicada en el estado mexicano de Chihuahua. Las galerías son de 1,8 metros de altura y a lo largo del recorrido el visitante podrá adentrarse en cavidades de hasta 40 metros.